Egg Sandwiches en Barcelona

Un negocio redondo. O bueno, ¡ovalado! (¡tu-cu-tu-pá!). Eso sería lo que diría, más o menos, Matías Prats si presentara en las noticias la nueva apertura de The Egg Lab Street. Una oda al huevo en todas sus formas de cocción y mezclas posibles.

El bueno de Oriol Martinez, criado entre fogones (sus padres hosteleros de toda la vida en Sant Antoni – en lo que es ahora el Egg Lab Brunch-), dejó atrás su trabajo de publicista en una multinacional, para crear The Egg Lab. ¡Con un par Oriol!

En el Street – en Ciutat de Balaguer 14, Sant Gervasi, en el upper, muy upper Diagonal- , la mandanga se sirve entre dos panes. 3 variedades a elegir; brioche artesano, multicereal ligero o sin gluten. Y acto seguido, escoges entre sus 8 variedades de sándwiches, a cuál más bueno.

¡El “Clásico” no falla of course! Bacon ahumado, soft scrambled eggs, queso cheddar, cebolla caramelizada y una mayonesa de trufa que le da el toque final que hará que te rechupetees los dedos como si no hubiera un mañana (¡ojo pandemia!).

O el Frida; Tinga de pollo casera, aguacate, queso Jack Monterrey, huevo a la plancha, cebolla encurtida, salsa chipotle, nachos (sí, sí! totopos como dicen los mejicanos) y pico de gallo.

Y/o también el Havana; roast beef, bacon, jamón cocido, soft scrambled eggs, queso cheddar, salsa amostazada y pepinillos dulces.

Si quieres pincha aquí y acaba de deleitarte con los otros 5 bocados. ¡No sabrás cuál escoger!

Su principal materia prima proviene de una granja de proximidad. La granja de Sant Llop, en Dosrius. Y el resto de sus productos; carnes maceradas, salmón marinado, etc., los elaboran ellos mismos. Un combo que no falla. Buenos productos y elaboraciones propias. Bocados sin pretensiones que te dejarán más agusto que cuando David Hasselhoff se comió una burger todo pedo.

Te recomendamos pedirte sandwiches sí o sí, o con patatas fritas caseras o con boniatos fritos caseros (¡Atención! Solo 2€ por la ración- el precio que debería costar en todos los sitios. Gracias)

El business lo ha montado Oriol junto con su socio y amigo Guillermo Torres. El clásico de los colegas que se engorilan y acaban montando algo, pese a una pandemia de por medio…, pese a que dicen que no hay que mezclar negocios y amistad… ¡Y un huevo!

El formato es delivery y/o take away. Pero también tiene un par de taburetes en la entrada para que te los zampes ahí mismo, mientras te tomas una cañita de Estrella Damm bien fresquita.

¡Bocados ricos y a buen de precio que te sorprenderán! Vamos, que si estás aburrido de pedir siempre lo mismo en Glovo o Deliveroo o Ubereats… es el momento. ¡Buen provecho!