De paseo por el barrio de Gracia nos encontramos con El Bandarra Taperia, un formato de restaurante más bien informal que ofrece platos para compartir y cuyo éxito queda demostrado a diario en un local siempre repleto.
David, leonés de nacimiento pero criado en Madrid, estudió en la escuela de hostelería de Santiago de Compostela, una geografía de tapas, de gastronomía informal, de comer bien con cuchillo y tenedor en la misma barra del bar, posada o local de cuadrilla, una de las principales fuentes de su cultura de origen. Esa y no otra fue la razón que lo llevó a apostar por este innovador concepto más que por un restaurante más tradicional, algo muy inculcado en su entorno cultural.
Su apuesta venía avalada por el intenso conocimiento recogido en su labor en innumerables restaurantes gastronómicos, una formación y desarrollo profesional en estándares de alta calidad gastronómica y al día de las técnicas culinarias más punteras.
Si lo que os apetece es tapear, este gastrobar moderno es una de las mejores opciones a día de hoy en Barcelona, un local destinado a un público de barrio y para clientes de todas las edades. La idea fundamental es comer bien, tener platitos con raciones suficientes para compartir y cómodas de adaptar a diferentes experiencias gastronómicas, y siempre ofrecidas con un estándar de calidad muy elevado y con elaboraciones creadas enteramente por ellos.
Todo esto es posible en un espacio perfectamente creado y adaptado para la versatilidad de este concepto, donde hay diferentes ambientes como un espacio con barras donde poder hacer el “gamberro” y relamer el plato, otro con mesas donde poder celebrar una cena romántica o una terracita donde poder tomarte unas copas con tu amiga.
David rompe con todo para ofrecernos una buena batería de platos donde en cada uno de ellos se demuestra el amor por la ciudad que lo ha acogido, Barcelona, y el barrio de Gracia, un barrio muy integrado en lo cotidiano, de vida en la calle, cálido y siempre listo para salir a tomar algo, donde todo está cerquita y donde todos los recorridos se hacen andando, motivo por el cual representa una zona urbana ideal para este concepto.
Sus propuestas culinarias son múltiples y variadas, pero entre ellas nunca faltan las clásicas tapas de toda la vida; ¿qué sería de una tapería sin una buena ración de ensaladilla rusa o las siempre sabrosas bravas?
Los platos con un toque oriental están muy de moda y tienen un gran éxito dentro de su carta, como por ejemplo, la coca de tataki o las gyozas de butifarra y champiñones, una exquisitez de combinación de la diversidad.
Otra delicia imprescindible es el canelón de pato y, aunque al fin y al cabo sea un concepto muy tradicional, su jugosidad y textura es única.
La reinvención que hacen del ravioli de calamar con relleno de crema de leche, boletus y vino blanco es una auténtica delicia para comer de un solo bocado.
Otras tapas son, por ejemplo, el tiradito de corvina, receta de origen peruano, o el típico buñuelo de bacalao emulsionado a mano y servido con alioli y un poco de salsa wasabi.
Un plato fiel a su carta es el rabo de toro macerado día y medio y guisado con una buena bresa de verduras y vino tinto.
Los postres no se quedan atrás en cuanto a sabor y algunas de sus propuestas son el cheesecake de crema helada de queso azul y espuma de moras, el brownie casero de chocolate blanco y negro o la espuma helada de coco con frutas de la pasión.
El bandarra taperia
53, Carrer de Torrijos, Local, 08012 Barcelona
Ticket medio: 20-25€
Texto: Maria Acero
Fotógrafa: Ruth López