Dicen que un habitante de Barcelona solo pisa las Ramblas para cruzarlas, yendo del Raval al Gótico o al revés. Y es que hay zonas de Barcelona que uno intenta evitar cuanto más tiempo lleva en la ciudad y más turistas llegan a ella. Pero un día entras, por ejemplo, en el edificio del Ateneu Barcelonès, a pocos pasos de las Ramblas, y te asombras de que aún exista un oasis de tranquilidad en pleno centro -turístico-. El hecho es que el Ateneu ya estaba allí mucho antes de que llegaran los cruceros.
Algo similar ocurre con El Cercle, ubicado en ese bullicio turístico de comercios franquiciados que es Portal de l’Àngel. Al final de esa calle, en dirección a la Catedral, tiene su sede el Reial Cercle Artístic de Barcelona, institución fundada en 1881 en un palacete del s. XV. El Cercle Artístic sigue activo como espacio de encuentro artístico y cultural, no solo mediante su agenda de exposiciones, sino porque los talleres y estudios de sus instalaciones siguen en uso. Además desde el año pasado, en la primera planta del edificio también puede disfrutarse de otro tipo de expresión artística: la gastronomía.
El restaurante El Cercle dispone de una oferta gastronómica tan amplia como la historia de la institución: la oferta está dividida entre cocina catalana, tapas y platillos, y cocina japonesa. Las distintas propuestas gastronómicas pueden degustarse en cualquiera de los espacios de los que dispone el restaurante. El Cercle ocupa algunas salas del palacio reformadas por el arquitecto Alfredo Arribas, como la sala de “la Biblioteca”, o la sala de “las Cuatro Estaciones” representadas por cuatro esculturas, en la que antiguamente los socios acudían a leer la prensa. Sala desde la que se puede observar el trabajo que, bajo el mando del jovencísimo chef Sergi Pelaó, se lleva a cabo dentro de la cocina. Pero si se quiere disfrutar de un espectáculo donde intervienen cuchillos y palillos, desde la sala de “la Barra” uno puede posicionarse en primera fila para ver al chef japonés Mitsutaka Kawata elaborar extraordinarios sushis y sashimis. Por último, desde “el Jardín”, la terraza del restaurante, uno se siente como en una atalaya donde protegerse y observar el continuo trasiego de Portal de l’Àngel.
La gestión del restaurante está en manos de Julià Cribero y Ana Calpe, con larga experiencia en restaurantes como l’Oliana o La Clara. Esa gestión, junto al trabajo de una plantilla formada por casi 60 personas, es la que hace posible disfrutar de platos tan bien elaborados como el steak tartar de buey con mantequilla de anchoas, la deliciosa rillete de caballa en escabeche, el pulpo a la brasa con trinxat y mojo picón o el espectacular moriawase. Para la bebida, nada mejor que dejarse aconsejar ya que la bodega es amplia. Si no te apetece vino, puedes optar por una de las varias cervezas orientales que ofrecen en su carta. Y para completar la experiencia, no hay que dejar pasar la oportunidad de pedir un postre como los frutos rojos con -un sorprendente- granizado de vino tinto, o la delicada lemon pie.
De un tiempo a esta parte el centro de Barcelona se ha convertido en el territorio del todo-vale gastronómico, por eso, que alguien se atreva a ofrecer una propuesta gastronómica de calidad es algo que nos entusiasma.
El Cercle
Arcs 5, primera planta, Barcelona
Teléfono: 936244810
Horario: abierto todos los días
– salas interiores 13:00 a 16:00 y 20:00 a 00:00
– terraza 11:00 a 00:00
Texto: Gemma García
Fotos: Beatriz Janer