Podemos decir que la historia de El Perro y la Galleta se remonta un par de siglos atrás. Cuando en el siglo XIX se elaboró por primera vez la galleta María en una pastelería inglesa con motivo de la boda entre la Gran duquesa María Aleksándrovna de Rusia y el príncipe Alfredo I de Sajona. Es en esta historia donde encontramos el por qué de este local: un restaurante con aire victoriano que rinde un homenaje a las galletas y a la otra pasión de Carlos, los perros. Especialmente a Cocó y Pipa, sus dos perras.
Es por esta razón, que los perros, especialmente Claudio (un perro con una galleta en el hocico), y las latas de galletas cobran un importante protagonismo en la decoración del local. Sin duda, gracias a una seña de identidad tan marcada y una carta moderna, El Perro y la Galleta ha conseguido revolucionar el barrio del Retiro.
Entrar en este restaurante es viajar a una casa victoriana. Pero una vez sentado a la mesa y consultado su carta, te darás cuenta que este local te hará viajar mucho más lejos. Su cocina es internacional y muy centrada en el producto.
Carlos Moreno Fontaneda tenía claro lo que quería transmitir con su local: una decoración victoriana muy marcada, grandes ventanales para que la luz natural inunde el interior y detalles por todo el local que hagan referencia a los perros y a las galletas Fontaneda. Con todo ello ha conseguido un lugar único en el que disfrutar de la comida.
Su cocina es non stop, adaptándose al ritmo de vida cotidiano. El Perro y la Galleta es perfecto para desayunar con tranquilidad mientras se lee un libro, para comer o cenar, para hacer una merienda a base de dulces o incluso para divertirse en el afterwork al terminar la jornada laboral.
Las propuestas gastronómicas de este local son la razón de que para venir a comer aquí tengas que reservar mesa con antelación. En su carta encontrarás platos modernos y vanguardistas. En El Perro y la Galleta podrás degustar platos tan auténticos como la ensaladilla rusa con carpaccio de gambón, la coca de jamón de pato o el tataky de atún rojo. Su carta es completada con una sección de postres caseros de gran peso, puesto que todas sus sobremesas llevan incorporada la galleta Fontaneda. Postres como la tarta de mamá de galleta y chocolate o otras como el estrudel de manzana o la tarta de tres texturas de chocolate son algunos de los platos que tienen gran importancia.
El Perro y la Galleta ha conseguido crear un ambiente cálido y acogedor, donde degustar grandes propuestas gastronómicas mientras te olvidas del estrés y del acelerado ritmo de la ciudad.
Calle de Claudio Coello, 1, 28009 Madrid
Horario: De lunes a miércoles de 09:00 a 00:30 horas; jueves de 09:00 a 01:00 horas; viernes de 09:00 a 01:30 horas; sábado de 10:00 a 1:30 horas; domingo de 10:00 a 0:30 horas
Texto y Fotos: Elena R. Feijoo