El Pot

Katie es de la Isla de Vancouver, concretamente de la ciudad de Victorias. Vivió durante su infancia en el campo, impregnándose de ese estilo de vida y un lifestyle muy vinculado a la conciencia por la alimentación. Integró todo ese conocimiento que ahora empieza a ser habitual a nuestro alrededor pero que allí hace por lo menos 50 años que existe, de un modo natural. Su madre, vegetariana, estuvo además siempre especialmente interesada por la alimentación y Katie aprendió muy rápido a identificar cosas como de qué alimentos obtener ciertos elementos necesarios para el organismo, dónde encontrar proteína, etc. Algo que hoy transmite en El Pot, su precioso local de la calle Córsega 225.

Originariamente canadiense pero habiendo vivido en varios lugares del mundo como Berlín, Londres, Nueva York o Lisboa, abre en junio de 2015 su proyecto personal de healthy fast food.

Un lugar en el que puedes encontrar alternativas a la comida rápida habitual preparada en containers de cristal, reutilizables, huyendo de plásticos y además, bonitos para darles otra (o muchas) nuevas vidas.

Katie madruga a diario, se planta en El Pot cada mañana sobre las 6-7 de la mañana para tener todo listo a las 11.00h, hora en la que abren al público. Prepara toda la oferta diaria en la cocina trasera en la que como una auténtica “mamma” cocina con todo el amor y cariño que su profesión le profesa. Comida que va organizando en los cientos de pots que tiene en la habitación contigua.

Entregan pedidos semanalmente a oficinas, sirven caterings, delivery propio, y desde las 11.30h-12.00h de lunes a viernes, tienen todos los pots del día listos para poder tomar in o llevar. Cuatro o cinco pots entre los que hay una opción vegana, una vegetariana, opción de carne y alternativa de pescado. Siempre propuestas elaboradas con producto fresco, diario, local (lo más lejano viene del Sur de España), mayoritariamente eco, orgánico y km.0. Propuestas que necesitan únicamente el aliño que cada uno desee, ¡cerrar bien y remover!

El lugar, que antiguamente era una casa de Tarot, ha sido rediseñado, modificando elementos arquitectónicos y de estructura pero se han mantenido otros como el cemento original para favorecer a la continuidad de la esencia y naturaleza del propio local, algo que lo dota de mayor autenticidad y aspecto raw, muy en sintonía con la filosofía y ADN del propio espacio. Trabajo que ha llevado a cabo Katie junto a Miquel Samaranch.

En agenda, Katie prevé empezar próximamente a dar workshops sobre alimentación, seguir trabajando en proyectos privados y caterings y ampliar el horario para servir desayunos con café de “local roasters” y café de filtro. ¡Desayunos que seguro lucirán perfectos en sus pots!