Peregrinaje gastronómico hasta El Santet de Poblenou

Pocos miran a la muerte tan de cerca y pueden presumir de ello como El Santet; esta pequeña taberna repleta de historia levanta el telón cada día frente al Cementerio de Poblenou. Un bar de tapas, bocatas y platillos donde cada tajada es capaz de adoctrinar hasta el más impío.

Cuenta la leyenda que el venerado Santet contaba con facultades milagrosas y sobrenaturales; personaje que da nombre a esta pequeña nave de Poblenou. El joven yace en el interior del cementerio de este distrito industrial; un lugar que más bien sirve de altar y regazo de los más beatos quienes peregrinan hasta el interior de este peculiar camposanto a cantarle sus plegarias.

Una veneración popular compartida con este bar situado a escasos pasos de dicha sepultura. El Santet, un local canalla y atrevido donde la cocina es la misma que hace tres años; una oferta sencilla, vermutera y divertida. Así lo quería David, dueño y carisma de El Santet; y sobre dichas creencias se crearon los cimientos del que ahora es el local por excelencia de Poblenou.

Una decoración descuidada repleta de antigüedades y baratijas que conforman un aspecto vintage de estética reciclada. Un híbrido entre almacén y vivienda reconvertido en bar de tapas cuyo resultado es una barra comprimida de donde salen maravillas gastronómicas.

Nuestra particular procesión comienza con un Bogatell, combinado de berberechos, olivas y chips perfecto para acompañar su vermut de Reus. Y es que no hay vermut que valga sin un par de Gildas y un platito de ensaladilla rusa para acompañar. Así comienzan los domingos sagrados en El Santet.

Otro clásico que no puede faltar es su bomba de Poblenou con salsa picante casera. Adictos a cada plato de su carta en la que seguimos paseando y devorando platito a platito. Lo siguiente, marca de la casa, sus huevos estrellados con paletilla de jamón ibérico. ¡Menudos huevos!

Y el colofón llega con su bocadillo de salmón, brie, tomate y mayonesa. Un verdadero peregrinaje por este santuario gastronómico que se aferra a una cocina tradicional donde el producto actúa como protagonista principal en este thriller barcelonés.

El verdadero milagro gastronómico de Poblenou se llama El Santet, un bar de tapas y bocatas calientes donde disfrutar de una de las mejores terrazas de Barcelona. Eso sí, no te olvides de la oportuna reverencia y ofrenda al Santet. ¡Por esos domingos al sol!