Una mezcla de modernidad, familiaridad y cocina informal, eso es lo primero que salta a la vista invitándonos a entrar y disfrutar en El Sifó d’en Garriga, una suerte de oasis en medio de la locura del Paseo de Gracia.
Este lugar, al igual que La Cuina d’ en Garriga -su hermano mayor- que está a su lado (literalmente), cuenta con una historia familiar que nace en Girona en 1876 en la fábrica de sifones de la familia Garriga. Es gracias a la tradición de agua carbonatada, que hoy disfrutamos de un exquisito vermut en esta cocina. Helena, su dueña nos contó que este nuevo proyecto de tan sólo 2 meses destaca por su propuesta desenfadada y más arriesgada, que permite jugar y crear preparaciones con ingredientes de primera calidad.
Comenzamos con un pan de coca con tomate y aceite de oliva virgen, perfectamente crujiente, cuyo aroma nos abre el apetito inmediatamente. Un par de cañas y una ración de patatas chips con lima y salsa picante y anchoas “00” de santoña fueron parte del aperitivo que nos da una primera impresión: simpleza, frescor y aromas intensos. Platos llenos de sabor en formato de tapas y pequeñas raciones, que nos invitan a compartir.
Continuamos con un Hummus de guisantes, plato que nos sorprende por su textura suave que contrasta con su sabor intenso y levemente dulce, un hallazgo delicioso. Luego probamos la Patata aliñada con sardina ahumada de Cantabria, preparación sencilla y perfecta que nos sedujo con la cremosidad de la patata y la sardina que se deshacía en la boca, algo así como un sueño apacible en forma de comida. Seguimos con una Ensaladilla de escalivada con bonito del norte, un clásico catalán en una nueva versión con un bonito fresco y sabroso.
Como si todo esto fuera poco, Helena se encargó personalmente de que probáramos el Tartar de salmón con hierbas y cítricos, imperdible y perfecto para estos días acalorados, con una cuidada preparación que nos dijo “el verano está a la vuelta de la esquina”. Cerramos el apartado “Platillos” con un Roast beef de pluma ibérica que nos deja maravillados, ya que lejos de ser común, nos hizo un exquisito “crunch” con sus almendras y avellanas molidas.
Y como si esto no bastara, nos miman con dos “Planxats”, el primero: Falafel con crema de yogur de soja bio, que nos súper encantó por su combinación de pan húmedo y compacto con los ingredientes jugosos y sabrosos. Y el segundo: El Mollete, un sándwich de formato ideal, contundente en su justa medida.
Cuando nos preparábamos mentalmente para una siesta de aquellas luego del banquete, nos salvaron con un buen café de especialidad (a cargo de Nomad Coffee) y una Crema de limón con sablé, postre delicioso y extremadamente aromático que valió la pena disfrutar. El equilibrio perfecto entre acidez y dulzor, cuya textura nos acarició el paladar.
Sin duda, un placer que hay que repetir, un lugar acogedor, moderno, luminoso y auténtico con excelente atención y comida exquisita. Ideal para perderse un momento o una tarde completa y compartir disfrutando en un ambiente local y genuino.
Carrer del Consell de Cent, 308, Barcelona
Lunes a viernes de 8:00 a 24:00 Sábados y Domingos de 9:00 a 24:00
Precio promedio: 15€
Texto y fotos: Kathrin Behrens