Cocina Caribeña en El Tarantín

Con el verano cada vez más cerca, cuesta centrarse y no dibujarnos mentalmente en una isla pérdida del caribe sosteniendo una margarita a los pies de un chiringuito de playa. Bien, pues tampoco hace falta un largo viaje para ello; basta con visitar el nuevo tarantín de la ciudad condal. Una nueva propuesta gastronómica exclusiva caribeña a manos de esta pareja de enamorados venezolanos.

Paola y Miguel han logrado instaurar en nuestra ciudad un pequeño portal gastronómico directo al corazón del Caribe. Una propuesta culinaria con nombre propio, El Tarantín, como no podía ser de otra manera. Una tienda improvisada para los amantes de la cocina latinoamericana, recorrido y tradición en formato gourmet.

Y es que todo respira ese aroma mezcla entre tranquilidad, desasosiego, paladar y especias típicas de una zona donde el comer lo dictamina todo. Platos tradicionales, sin peripecias, que van directos al corazón. Cada plato es un mundo, un país, una región, una sacudida cultural que te balancea entre sus diferentes tradiciones.

Para entrar en materia unas mariquitas y una Guarapita de guayaba. El acompañante perfecto a este snack caribeño de plátano frito con dip de frijoles negros. Con el estómago rugiendo por cada línea de su maravillosa carta; escuchamos a Paola y seguimos sus recomendaciones esperando embarcar en este nuevo viaje por la verdadera gastronomía caribeña sin levantarnos de la mesa.

Orgasmo culinario con sus esferas de yuca y pollo Jerk jamaicano. Una especie de croqueta bañada en un mojo verde y una barbacoa casera de guayaba. ¡Climax! Y si a eso le sumas el verdadero cóctel de gambas caribeño con ketchup de tamarillo, tabasco, mango verde y casabe de yuca; te bañaras en un placer infinito.

Otro clásico al otro lado del charco es el tambal; aquí de calabaza y cerdo bañado en un sofrito tarantino. Pero el primer puesto se lo lleva su magret de pato atado en hoja de plátano. Una especie de papillote envuelto entre sus hojuelas que al ingerirlo se deshace en boca. Placer tras placer, plato tras plato, llegamos al final de nuestro viaje; una aventura caribeña que termina con un canelón de guayaba y queso de cabra.

Haced las maletas y prepararos para una espectacular aventura a través de los agachaditos más auténticos porque esto es El Tarantín; un pedazo del Caribe en pleno Barcelona.