Chiqui, Flor y Luis son tres amigos que decidieron convertir su sueño en realidad: un restaurante healhty en el que pudieran convivir los vegetarianos y veganos con los más carnívoros, un restaurante donde cualquiera pudiera sentirse a gusto.
Su idea comenzó siendo un gastro café, un lugar en el que siempre pudieses comer algo sea la hora que fuese. Ese gastro café fue evolucionando hasta convertirse en un restaurante con una identidad de marca muy fuerte en el que cada detalle tiene mucho sentido. Elektra es un espacio gastronómico donde lo auténtico y natural cobra una gran importancia y que va dirigido a un público que quiere llevar una vida sana. La idea surgió de Chiqui, inspirado por su hija vegetariana. «Cuando salíamos a comer era difícil encontrar un lugar al que pudiésemos ir todos juntos, por eso quisimos que en Elektra todos fuesen bienvenidos».
Lo primero que te conquistará de Elektra es su decoración: baldosas hidráulicas, sofás coloridos, mesas de mármol y la madera son algunos de los elementos que reinan en este local de dos alturas. Con una tendencia retro-industrial y un toque chic, cada detalle consigue crear una combinación perfecta entre modernidad y elegancia haciéndote sentir como en tu propia casa. La planta de arriba dispone de grandes ventanales a la calle, consiguiendo que la luz natural inunde el espacio. La parte inferior es un espacio semi-privado con vistas a la cocina, pues lo único que separa al equipo de cocina de los comensales es una cristalera; «Teníamos claro que queríamos dejar la cocina al descubierto, nos parecía el mayor gesto de confianza hacia nuestros clientes» comenta Chiqui.
Al frente de la cocina se encuentra el chef Emilio Salas, quien se dejó conquistar por Elektra y como dice Chiqui: «Desde el primer momento se ilusionó con el proyecto y era la pieza que faltaba para este puzle». Emilio ha creado una propuesta gastronómica basada en productos de temporada. Una propuesta basada en una cocina fresca y saludable.
En Elektra podrás comenzar con platos como la ensalada Cali con algas y continuar con platos como el risotto thai (un plato compuesto por arroz arbóreo y especies tailandesas) o uno de sus platos estrella, el Nem-Cuon de vieira y gamba de guacamole y chutney de naranja (unos rollitos vietnamitas que te sorprenderán). Otro de los platos que enamora es el tataki de pez mantequilla, servido con una salsa de humus y de ortiguilla crujiente.
Además, entre semana dispone de un menú saludable y muy variado en el que, además de tener unos platos fijos, cada día renuevan el menú introduciendo dos platos del día originales y variados. Para terminar nada como uno de los postres estrella de Elektra: la tarta de Santiago con té matcha, un postre con mucho sabor y potencia.
No hay duda de que Elektra ha conseguido destacar entre la gente que sigue un estilo de vida saludable, un lugar para disfrutar comiendo y un espacio en el que sentirse como en casa. Elektra ha conseguido hacerse, definitivamente, un hueco en el barrio de Chamberí de Madrid.
Calle Santa Engracia 108, Madrid
Horario: de lunes a viernes de 08:00 a 00:00 horas; sábados de 10:00 a 02:00 horas y domingos de 10:00 a 00:00 horas.
Precio medio: 30€
Texto y Foto: Elena R. Feijoo