“El acento en lo que importa. Frente al estándar, la vida en primera persona. Represento a una generación que renunció al vínculo con el campo. Pero decidí que las cosas iban a ser distintas.” Félix Chaqués nos invita a una experiencia muy especial con sabor a mediterráneo. Si quieres disfrutar de un buena experiencia gastronómica tienes que dejarte llevar por el paladar pero antes, reserva tu mesa, aparece a las 14.30 y siéntate en una de sus 6 mesas pensadas para un total de 12 comensales, os atenderán a todos al mismo tiempo, economizando así, no solo los tiempos de preparación sino también los alimentos, para que no se tire nada. El menú consiste siempre en 6 platos salados y un postre dulce inspirados en 7 productos de temporada, por tanto va cambiando según la estacionalidad y así vayas cuando vayas a Félix Chaqués restaurant puedes degustar lo mejor de la temporada, una propuesta más ecológica y sostenible además de variada.
Otra cosa que te llamará la atención al sentarte entre sus mesas es su cocina abierta (también al Mediterráneo) donde se preparan todos los platos a la vez para todas las mesas. Además los cocineros no se quedan en su espacio sino que invaden la sala y nos van contando en que consiste cada preparación y cómo se han inspirado para crearla. De esta manera terminas probando combinaciones que en nuestras mentes suenan peculiares pero en nuestro paladar, son deliciosas. De ahí que apuesten por los higos breva con berenjenas o la chufa con ostras, eso si, siempre con el mejor producto que logran seleccionando cada día en el Mercado Central o con visitas al campo y a agricultores locales. Así experimentan con diferentes verduras y frutas, ya que son la base de su cocina, que luego se complementa con productos de lonja, donde van cada martes a la subasta para poder limpiarlos y a la cámara maduradora. Así pues, lo que marca el rumbo de esta cocina tan personal es la elección de productos de temporada vegetales y sus combinaciones con otros elementos secundarios, siempre con un sabor muy mediterráneo propio de la grasa que utilizan: el aceite de oliva, y las acideces propias de los cítricos, fermentos y vinagres monoparentales, a los que añaden diferentes aromas que marcan la diferencia en cada una de sus preparaciones.
El primer plato, es una ensalada de tomate pero de nuevas variedades que recupera un agricultor de Oropesa y lo preparan con crema de paraguayo y taquitos de calabacín con toque de hierbabuena para levantarlo. El segundo combina elementos cómo la berenjena, que es el punto de partida y que preparan a la llama para lograr un sabor ahumado muy especial, acompañándola con las sardinas, chalotas e higos y por encima rábano picante rallado que le da mucho aroma. Para el tercer bocado la estrella es el brócoli que se cocina en agua y de ahí a la brasa directamente, luego se sazona con salsa romescu y se le agrega raya a la vapor. El siguiente plato tiene la flor del calabacín rellena de requesón, pimiento de pitillo y cebollino, como ingrediente principal al que le agregan una ensalada por debajo con ocra que logra aportar el toque gelatinoso y a esta se le añade hidromiel de higos. El último plato salado consta de un arroz de pepino elaborado con chufa que combina con la ostra que acompañará al plato junto con setas. Y antes de terminar la temporada del pulpo Félix nos ofrece un último plato salado con este elemento que lo cocinan al vapor y terminan a la brasa usando el jugo que suelta y agregándole piñones. Para cerrar el menú perfecto nos toca un manjar dulce, en esta ocasión a base de helado de boniato con nectarina con crema inglesa de melón y un toque de albahaca.
Fotografía y texto: Laura Torres
Precio medio: 63€
https://felixchaques.com/
Horario: