Fetén, noches de bolos y cócteles desde Bless Hotel Madrid

De Madrid al cielo, pasando por el subsuelo. Concretamente la planta baja del hotel Bless Madrid, ubicado en pleno Barrio de Salamanca, cuya burbujeante vida llena el lobby del hotel de música, tragos y conversaciones. Sin embargo, para los más avezados, la aventura continúa un piso más abajo, donde Fetén, la coctelería del hotel, hace disfrutar a los noctámbulos -y los no tanto, porque abre también por la tarde-, con aires de clandestino de los Años 20 pero con aires de casticismo.

En esta populosa barra, rodeada de asientos y mesas -incluyendo un reservado con barra de baile-, Fetén sorprende al amante de la coctelería con una carta en la que tradición y modernidad coexisten con fluidez. Prácticamente la misma que demuestran los bartenders del local, encabezados por Javier ‘El Belga’ Detry, que ejerce como maitre dentro del hotel pero donde más cómodo se siente es entre jiggers y vasos mezcladores.

Esa misma convivencia sirve para atraer en un aire ecléctico a clientes internacionales, muchos de ellos alojados en este cinco estrellas, bajo el sello de Grupo Palladium, y a madrileños atrevidos que comprenden que el ocio hotelero no es sólo para huéspedes. Un público exigente pero agradecido al que seguir sorprendiendo con innovaciones en el mundo de la coctelería. Para ello, asegura Javier, “utilizamos técnicas de cocina que ahora podemos aplicar a la coctelería”. Así es como surgen ahumados, fermentados o infusionados con los que dotar de nueva vida a tragos aparentemente clásicos.

Un buen ejemplo se encuentra en el curioso cóctel Bella Vita, una especie de daiquiri. “Aunque lo que hacemos es infusionar el ron con queso parmesano”, cuenta Javier desde detrás de la barra. Al final el resultado es un cóctel refrescante pero que en nariz se perciben los curiosos matices del queso, donde los ingredientes de primera calidad se perciben.

Algo que también ocurre con otra de las ‘estrellas’ de la carta, el Las Ventas, que atrae con su poderoso color rojo. “Es un tepache de frambuesa que fermentamos durante tres días con azúcar y agua. Luego lo acompañamos de ginebra, limón exprimido y fino jerezano”, ilustra Javier. Además, hay cócteles perfectos para compartir que se sirven en jarra para cuatro personas, como el French Punch o el Kentucky.

A la buena carta de cócteles también se suman opciones enológicas (por copas y por botellas), propuestas de champagnes y elementos más madrileños como el combinado en mesa, donde se puede pedir botella. Algo que suele ocurrir más durante la primera hora de la noche, convirtiendo el local en un lugar al que peregrinar en busca de la primera copa, que hace que los fines de semana sean el mejor momento para descubrir la animación de Fetén.

Un espacio en el que conviven djs en directo, coctelería desde barra -hasta siete bartenders se encargan de estos menesteres-, su pole dance y la impresionante bolera -sí, ¿no lo habíamos dicho?-.¡Una bolera! Dos pistas que reciben bajo reserva al visitante -porque la demanda es altísima- y permite que entre trago y trago hagas un strike con tus amigos. Eso sí, las reservas sólo se permiten en una antelación máxima de 48 horas, así que habrá que estar rápido para poder deslizar sobre este parquet mientras la copa permanece en la mesa.