Restaurante Fornería Ballaró

El horno de leña de Angelo Marino no ha dejado de hornear pizzas desde que abrió hace un año. Y más desde que hace unos pocos meses en su carta incorpora curiosísimas recetas que seducen a cualquiera como la pizza de tuétano, azafrán, setas y mozarela o la de porchetta, lechón de Segovia, espárragos y tomate seco. Porque aquí, en Fornería Ballaró, la creatividad es el principal punto fuerte. Bueno, eso, el excelente producto y el buen hacer del chef siciliano.

“Llevamos una cocina por una parte muy típica de Italia, de ahí que no falten platos como la amatriciana, los carbonara, y luego otras propuestas que fusionan la nouvelle cuisine hispano-italiana. Hemos hecho un escabeche de corvina templada que tiene una raíz italiana pero luego tiene ciertos ingredientes que lo acercan más a nuestro país”, explica Rafa Vega, creador de Piu di Prima y socio de Forneria Ballaró. Y es ahí, gracias a la fusión de cocinas y a la elección de los mejores ingredientes de temporada, con lo que se piensa y elabora la carta del restaurante desde los entrantes hasta los postres.

Aquí, la recomendación del chef es que todo se comparta ya que las raciones son grandes y así se pueden saborear más recetas. Imprescindible la burrata con misto de tomates y la presa ibérica “Carrasco” tonnata. Se sirve fría y como si fuera una especie de carpaccio, ideal para los más carnívoros. Dos antipasti a los que se le han añadido novedades como las croquetas de patata y sobrasada de Cerdeña o el kebap de porchetta. Platos que reflejan la curiosidad del chef por fusionar culturas.

Ya entrados en materia, las pizzas y las pastas son toda una delicia. Y entre ellas es importante aprovechar la temporada para degustar los penne con ciervo. Que prefieres algo más tradicional, los garganelli alla amatriciana es uno de los preferidos. En el apartado de las pizzas, una de las propuestas más novedosas y un tanto alocadas del chef es la pizza de tuétano. Se elabora con masa madre, en horno de leña y en dos formatos, para compartir o individuales. Ojo, no es para cualquier paladar ya que tiene un sabor muy fuerte, ahora bien, si eres de los que arriesga este es sin duda alguna tu plato.

Y como a nadie le amarga un dulce, nada como un postre cargado de glucosa para dar por concluida la comida. Nuestra recomendación es tirarse en plancha al tiramisú. Apenas sabe a café, es muy suave y, por extraño que parezca, no empalaga.