Frizzante, el restaurante de la Granja Urbana de Hackney, es uno de esos lugares con un encanto natural y un ambiente relajado que invita a alargar la sobremesa. Especialmente indicado para familias con niños pequeños, Frizzante es el sitio perfecto para disfrutar de un brunch fresco y visitar los animales de la granja en la que se localiza el restaurante.
El menú es un menú simple, sin pretensiones, que se aprovecha de los productos de temporada, la mayoría procedentes de granjas cercanas, para ofrecer unos platos con carácter europeo y un toque italiano. El chef tras Frizzante, Eddy Ambrosi, cogió las riendas del negocio hace doce años y desde entonces no ha dejado de innovar, siempre cambiando sus propuestas de acuerdo a la estacionalidad de los alimentos y con el movimiento SlowFood en mente.
El Canadian brunch es de lo más popular del menú, un plato fuerte que incluye bacon, huevos revueltos, pan de plátano y el jarabe de arce que según el chef le da el toque canadiense. Una opción más ligera pero igualmente recomendable es la ensalada de mozzarella, que entre sus ingredientes incluye tomates frescos, aceitunas, vinagre de Módena o espárragos.
Asimismo, la pasta también tiene un papel destacado en el menú. Acompañada con pesto o salsa boloñesa y disponible también en el menú infantil, se trata de una pasta fresca y casera, hecha artesanalmente en el mismo restaurante.
Mucha gente visita Frizzante para merendar. Las tartas caseras tienen una audiencia muy fiel que viene a disfrutar de un café bien hecho y un dulce a un precio razonable. El hecho de que nadie te meta prisa por acabar y de que acepten reservas son dos factores que invitan a repetir.
Los jueves por la noche el local se convierte en un restaurante inspirado en el modelo del Agriturismo italiano, con música en directo y un menú que varía y que siempre incluye carne, pescado y una opción vegetariana.
La terraza-jardín, disponible tanto para tomar un café como para comer, está abierta todo el día. Su diseño rústico, el ambiente relajado y las decenas de plantas que le dan color convierten a Frizzante en un oasis en medio de la ciudad.
Frizzante
Hackney City Farm
1, Goldsmith’s Row, London
Precio: 3 – 15 euros
Texto y fotos: Mónica R. Goya