Seis hermanos con espíritu emprendedor decidieron rescatar la receta tradicional de las galletas marineras, también conocidas como bizcochos de mar o pan de barco, y retomar la producción desaparecida en Galicia hace cuatro siglos. El hecho de residir en una zona interior gallega no les amilanó a la hora de montar Daveiga, una sociedad laboral donde los hermanos y cinco de sus trabajadores son los socios capitalistas.
Cuando los barcos españoles cruzaban el atlántico en tiempos de los Reyes Católicos, la base de la alimentación de los marineros era un pan seco, sin miga y crocante. Ese pan se cocía varias veces para conseguir una textura dura y seca, perfecto para poder pasar largas temporadas almacenado en la bodega de un navío. Tras años de expediciones marinas, el consumo de estas galletas se introdujo en la dieta habitual de varios países de Latinoamérica y, a día de hoy, sigue siendo un producto base de la alimentación en Argentina y Uruguay.
En España, por el contrario, su consumo nunca llegó a cuajar hasta que, en 2005, los hermanos Lamazares consiguieron recrear la receta y dar con un pan 100% natural, libre de aditivos y transgénicos, que se puede mantener envasado hasta ocho meses sin perder sus cualidades.
Actualmente, de su pequeña nave en el polígono de Chantada, en Lugo, salen 486.000 galletas diarias que se venden en España, Australia, Francia, Portugal e Inglaterra. Y es que estas galletas son perfectas para la elaboración de canapés dulces o salados, ya que su sabor neutro y sequedad impiden que se ablanden con el paso de las horas.
La base de la receta de las «galletas mariñeiras» es la misma que la de antaño: «Nuestro proceso de producción es semi artesanal, es decir, está mecanizado pero no automatizado y los ingredientes son naturales, no hay químicos, colorantes, saborizantes ni OGM (organismos genéticamente modificados)«, asegura Xosé Lois Lamazares, uno de los tres hermanos promotores del negocio. «El 30% de la harina y el 90% del aceite que usamos se transforma en Galicia, ya que apostamos por productos y gente de la zona».
Daveiga comercializa once tipos de galletas marineras: tres variedades ecológicas, con aceite de oliva, chía, con algas wakame, integrales, sin sal, en formato pequeño, crocantes y especiales para canapés. La idea de los Lamazares es seguir aumentando el abanico de productos con semillas de lino, espelta y añadir 4 líneas ecológicas más para el año que viene. Algo impensable en sus comienzos ya que, según Xosé Lois, «fue muy difícil que apostaran por nuestra idea y nos llamaban locos: ¡Cómo vais a fabricar galletas marineras en un lugar sin costa y comercializar un producto extinguido en España en época de Felipe II!».
Y, una vez más, la prueba de que las ideas locas triunfan es que la marca Daveiga ha tenido un crecimiento superior al 50% en los últimos cuatro años.
Polígono Industrial Os Acivros – Parcela A3-D, 27500 Chantada, Lugo
Teléfono: 982440222
Texto: Helena Martínez de Aspe
Fotos: Ana Ortega