Garden, el picoteo esencial de Vigo

Ser buen anfitrión es un don, se tiene o no se tiene. Cualquiera – incluso a veces lo vemos a nivel particular- puede intentarlo, basta solo con proponérselo, pero los grandes anfitriones lo son por vocación, porque les encanta y saben imaginarse mil maneras para que la gente esté a gusto. En Vigo hay un establecimiento que es la prueba de algo tan especial, Garden es la obra de dos hosteleras con esa virtud, como Ángeles Pereira y Mónica Rodríguez, que han creado un espacio gastronómico rebosante de personalidad en un entorno urbano rodeado de naturaleza, entre el parque de la Alameda y el puerto deportivo. Un lugar diferente por la conexión con el exterior, por su apariencia amable y relajada y por la delicadeza de su cocina gourmet.

Garden propone soluciones para la hora del brunch, el almuerzo, afterwork o cena. Lejos de ser un atrevimiento, el abanico de opciones que ofrece la carta se convierte en un recurso infalible. A veces incluso se van solapando las situaciones de una forma natural, como la de llegar a tomar una caña o vermouth y terminar comiendo o enlazar el vino después del trabajo con un divertido picoteo. Cierto es que la imponente terraza de la que dispone el local pretende erigirse como protagonista; es sabido que los cuerpos tienden a buscar la libertad del exterior, aunque es de justicia resaltar el delicado escenario que se plantea dentro del local: un espacio dispuesto con mesas cercanas a las cristaleras y una barra elegantísima a la que guardan la espalda unas estanterías deliciosamente iluminadas. Una puesta en escena que invita a relajarse.

Y claro está, en Garden se come de lujo. Lo primero es tener un muy buen producto de mercado y temporada. El plan es disfrutar de platos aparentemente sencillos que contrastan por la perfección del resultado. Decir ensaladilla es fácil, pero si es la gourmet de Garden, es un escándalo. Esa idea es la intención: una carta apetecible, con picoteo para compartir en el centro de las mesas y verdadera dificultad para escoger nuestras preferencias, porque todo llama la atención. Al rescate aparecerá el personal, atento y profesional, para aconsejar y contar cómo son los platos, hablar de los ingredientes, de las proporciones y asesorar eficazmente. Algo como una ensalada de pasta al pesto y unos dados de salmón ahumado y seguir con una chispa de picante en forma de wok de tallarines, verduras y langostinos o una carne ibérica. Para quedar como reyes.

Un conjunto de factores bien ensamblados consiguen la armonía perfecta. La repostería es un elemento esencial que destaca por su presentación y delicadeza; en Garden siempre hay hueco para el postre, ya se sabe que va a otro compartimento distinto del estómago. Un apartado especial tiene también la coctelería, porque se disfruta a lo grande, como debe ser tratándose de esta disciplina tan clásica de la gran hostelería, como las copas bien servidas, que amenizan las sobremesas y las noches en la terraza o en el interior del local. No es exagerar ni un poquito cuando decimos que el Garden en Vigo, hay que conocerlo.