Nos trasladamos a oriente próximo, a un país judío influenciado por una gran diversidad cultural. Hablamos de Israel, un destino plagado de sabores, aromas, especias e infinidad de platos que probar. Desde los árabes al imperio otomano o bizantino, todos han dejado secuelas en la gastronomía de este país.
No obstante y a pesar de la grandes influencias gastronómicas que se han ido desarrollando en esta zona, no podemos hablar de cocina israelí, sin tener en cuenta la cocina kosher, término utilizado en hebreo, para designar al conjunto de las leyes y costumbres aplicables a la comida autorizada por el Torá.
¿Cómo empezar la mañana con un buen desayuno típico? te recomendamos la clásica ensalada israelí, a base de pepino tomate, limón, cilantro y queso feta. Acompáñala de shakskuka (huevos con salsa de tomate picante y aroma de albahaca). Todo ello junto a un buen café, ya que los israelíes son muy fans de la cafeína a primera hora. Para los adictos a la fruta lo mejor es el zumo de granada. Un buen sitio para probar estos manjares es el mercado de Carmel en Tel Aviv o Lilush Restaurant.
A la hora de comer o cenar tenemos infinidad de posibilidades, entre ellas destaca de influencia árabe, el humus y el falafel en pan de pita. Puedes encontrarlos en cualquier parte del país, pero uno de los mejores sitios es un pequeño local de carretera Humus Haaretz. En Jerusalén podemos encontrar estos platos a buen precio en Tala Humus & Falafel Restaurant o en Shuk Machane Yehuda, un interesante mercado con bares, pequeños restaurantes, etc perfecto para tomar algo. Otra opción es el gefilte fish, una especie de croqueta de pescado, se trata de un plato típico traído por los judíos procedentes de países del este de Europa. En Nazaret también podemos probar este y otros platos como el shawarma o los fideos con queso feta en la terraza de Avra.
Para los más curiosos, el sábado es un día interesante en Israel, tanto religiosa como gastronómicamente hablando. ¿Qué se come en la cena del shabat? Principalmente pescado, ya que es el plato de fondo (dejando de lado todos los moluscos o animales invertebrados del mar). No hay una forma única de cocinarlo, se puede preparar a la brasa, un guiso con tomate… y normalmente se acompaña de verduras. El mayor de la familia es el encargado de partir el hala (pan tradicional del shabat) y repartirlo entre todos sus seres queridos.
No te puedes ir de Israel, sin probar sus dulces y postres típicos, la mayoría de ellos los puedes encontrar en los mercados. Una visita interesante, es recorrer las calles de los mercadillos de frutas y comida, para degustar algunas de las delicias israelíes, entre las que destacamos: el halva, se trata de una pasta de sésamo con azúcar a la que se le añaden diferentes sabores, desde café hasta maracuyá; el kanafee, un postre procedente del Líbano y Siria, que consiste en una pasta delgada y fina cortada en tiras rellena de queso dulce y de procedencia turca tenemos baklaba, un dulce a base de azúcar, frutos secos y miel.
Tala Humus & Falafel Restaurant
Shuka Bar en el Mercado de Machane Yehuda
Humus Haaretz
Texto y Fotografía: Laura Torres