En lo que fuera la parte baja del céntrico Hotel de Las Letras, y en los espacios que hasta hace poco ocupaban Altrapo y Bocablo, ha surgido Gran Clavel, una nueva propuesta concebida como una gran oda a Madrid. Ahora, este espacio llega para conquistar la Gran Vía con un gran esquinazo que llamará la atención de madrileños, turistas y transeúntes.
El hotel empezó a formar parte de la cadena Iberostar hace 3 años y decidieron meterse en materia gastronómica. Tras el paso de Paco Morales por el mismo con su restaurante asesorado Altrapo, llegó el momento de dar un giro de 180 grados y reconvertir toda la oferta culinaria del hotel. El proyecto lo han llevado a cabo Alejandra Ansón y Miguel Bonet, que se dedican al asesoramiento gastronómico principalmente en hoteles (suya fue también la creación de The Table By y ahora Media Ración en el Hotel Urso) y han contado con un gran equipo y con el chef madrileño Rafa Cordón al frente de los fogones.
El espacio necesitaba una redecoración absoluta y ahora, se presenta transformado por completo. Si recordáis, antes se concebía en clave muy noventera con espacios en blanco nuclear y muy minimalista. Ahora, han querido poner en valor Madrid y devolverle algo a la Gran Vía, en un espacio donde tradición y modernidad se dan de la mano. Pero en un espacio tan grande, no era viable hacer un único concepto. Así que decidieron dividirlo en tres espacios diferenciados, cada uno con personalidad propia.
La vermutería. ¿Hay algo más madrileño que una barra donde tomar vermut? El gran cambio ha sido llevado a cabo en este espacio que antes no tenía licencia de actividad. Se ha concebido como una parte súper informal y accesible para todos gracias a sus precios más que democráticos. Sirven vermut de grifo madrileño y cuentan, además, con una carta de vermuts que irán rotando cada mes, creada para la ocasión por la Vermutería Pop-up. El plan aquí es tomar una caña acompañada de ultramarinos y quesos traídos del del puesto de Octavio en el mercado de San Antón, encurtidos de Bombas, cohetes y largartos en Vallecas, etc. Además, han creado una carta de tapeo muy básico: patatas bravas, croquetas, ensaladilla rusa, patatas alioli, boquerones en vinagre, latas y dos platos calientes, albóndigas y callos. Este espacio abre desde las 8 de la mañana y han querido que el desayuno también adquiera su protagonismo. Chocolate con churros, tostadas, pincho de tortilla, sándwich mixto con pan de barra y al grill, bocata de jamón, bollería… Difícil decisión.
Bar de vino. Hace la función también de lobby del hotel. ¿Qué mejor que hacer check-in mientras disfrutas de una buena copa de vino? Lo imprescindible en este espacio, es que tiene una gran carta de referencias de vinos para tomar por copas, muchos de ellos de Madrid. La distribución de la carta se hace por ‘Buenos conocidos’ que son las bodegas más populares y ‘Apuestas seguras’, que son los vinos de productores más pequeños, pero muy bien seleccionados. Con ella, han conseguido salirse un poco de lo normal, hacer una propuesta más amena donde casi todos los vinos no pasan de los 30 euros la botella y las copas entre 3 y 4 euros. ¿Y en la carta? Un tapeo más divertido, manteniendo la esencia de Madrid, pero buscando su cara más moderna y viajera, con platos como las bravas con chipotle, la ensaladilla con pulpo ahumado, el tartar de corvina a la madrileña con picada de pimientos, los mejillones al ajillo hechos a la francesa… Y si lo que buscas es un menú del día, apúntate al suyo. Lo llaman ‘Guiso, queso y vino’ y se compone de un guiso que cambia todos los días (del que puedes repetir las veces que quieras), acompañado de una copa de vino y un plato de queso.
Casa de comidas. Ésta es la zona más formal del espacio, en la que sigue habiendo muchos guiños a Madrid, recuperando recetas clásicas, pero también entendiendo que la historia de Madrid también tenía bistrós a la francesa y casas de comidas. Rafa Cordón se preocupa aquí de recuperar ese ‘recetario perdido’ que practicaban nuestras abuelas y de volver a poner las miras en lo tradicional. “Hubo un tiempo en que, con toda la eclosión gastronómica y con el posicionarnos como mejor cocina del mundo gracias a Ferran Adrià, todos teníamos un sifón en la cocina, pero habíamos olvidado lo que era cocinar de verdad, hacer las cosas a fuego lento y trabajar los fondos de los platos”, comenta el chef madrileño. En la Casa de Comidas, han cogido ese recetario de toda la vida y lo han llevado a cabo con el máximo cuidado al producto y con las técnicas aprendidas. Triunfan recetas como el cóctel de gambas hecho con txangurro y salsa rosa, las chuletitas de cordero, el conejo en escabeche, las mollejas, los callos con garbanzos, el rabo de toro… Y todos los sábado, cocido madrileño, saltándose la tradición madrileña de los miércoles, porque, ¿quién vuelve a trabajar tras degustar un suculento cocido?
Gran Clavel (Hotel de las Letras)
Teléfono: 91 524 23 05
Precio: Vermutería, 15 euros / Bar de vinos 25 euros, menú del día 14 euros / Casa de comidas 45 euros.
Horario: Vermutería de lunes a domingo de 08:00h a 0:00h. Bar de Vinos de lunes a domingo de 11:30h a 0:00h. Casa de comidas de martes a sábados de 13:00h a 16:00h y de 20:00 h a 23:30 h.
Texto y fotos: Macarena Escrivá