Durante la semana, las prisas y responsabilidades pueden nublarnos la cabeza. Trabajar en el centro de la ciudad no siempre nos permite tomarnos un tiempo para volver a casa a la hora de comer, y en esos casos, mantener una dieta variada se hace aún más difícil. Por estas razones, Green Up ha resurgido de entre las cenizas de un antiguo bar-granja para ofrecernos una alternativa de menú saludable y económica, perfecta para ejecutivos atareados.
Tras muchos años gestándose en la mente de Gustavo, este proyecto vio la luz en una pequeña esquina de la avenida Sarrià. Este joven interiorista desarrollo su pasión por la cocina trabajando para diferentes restaurantes y hoteles de Londres y Barcelona, buscando siempre el momento exacto y la oportunidad de crear su propio proyecto.
No cabe duda que Gustavo supo aunar en su nuevo proyecto sus dos pasiones. El espacio interior de Green Up, aunque pequeño, esta muy bien aprovechado y diseñado para alejarnos poco a poco del estrés de la zona. La terraza, cercada por arbustos, nos permite disfrutar del aire libre sin ser interrumpidos por el bullicio del centro de la ciudad. Entre el salón interior y la terraza encontramos una pequeña barra exterior y un sofá, perfectos para disfrutar de un desayuno o almuerzo rápido.
Ya sea a la hora del desayuno, almuerzo o merienda, el equipo de este restaurante esta siempre preparado con los productos más saludables y deliciosos. A primera hora del día podemos disfrutar de un Acaí bowl, zumos o batidos que nos brindarán la energía suficiente para superar un mañana de lunes. Durante el mediodía podemos escoger entre dos opciones, la primera es una crema del día acompañada por una ensalada personalizada grande, y la segunda una crema o ensalada personalizada pequeña acompañados por una quiche o capricho del día.
La cocina de Green Up apuesta por productos frescos y de proximidad. Su carta cambia semanalmente para que los clientes más asiduos puedan disfrutar de una amplia variedad de recetas sin aburrirse. Todos sus platos son elaborados al momento en la impoluta cocina abierta que preside el local, donde el equipo se desenvuelve con soltura como peces en el agua.
Nos disponemos en la barra con vistas al exterior, con muchas ganas de comenzar a probar las delicias que preparan estos jóvenes cocineros. Comenzamos con el best-seller de la carta de Green Up, el batido Bango, con mango, platano, leche de avena, zumo de naranja y semillas de chía, todas las vitaminas necesarias para superar hasta el día más duro de la semana. Probamos también el zumo Trópico, con piña, manzana, fruta de la pasión y menta, una opción fresca y energizante, perfecto para una mañana sin aire acondicionado en la oficina.
A la hora del almuerzo, de entre las cremas, nos decantamos por la más veraniega; un delicioso gazpacho que huele y sabe a tomate fresco, con la textura exacta que un gazpacho debe tener, ni más ni menos acido, solo lo justo y necesario. La alternativa de personalizar nuestra propia ensalada es también muy tentadora, sobre todo con la variedad de productos que ponen a nuestra disposición. Nosotros acertamos con una combinación de mézclum de lechugas, tomate confitado, zanahoria, hummus, almendra laminada, granada, pepino y salsa cacera de oliva.
Las quiches de Green Up son una apuesta sobre seguro, están elaboradas con mucho mimo, desde la masa al relleno, todo casero y equilibrado. Gustavo nos confiesa que no se atrevieron a agregarlas en la carta hasta que no tuvieron el molde perfecto para hacerlas a medida. Nuestra favorita es sin duda la de verduras con curry, con el toque justo de curry para condimentar y potenciar el sabor sin acapararlo todo.
Los caprichos del día son platos con el equilibrio necesario de proteína animal y vegetales. El secreto ibérico con tabule es nuestro capricho favorito. El secreto ibérico es de por si una carne muy jugosa y acompañada con el sabor de las verduras del tabule la combinación se vuelve exquisita, un plato memorable.
Incluso al momento del postre, podemos asegurarnos una opción deliciosa pero ligera. Los más golosos pueden escoger el tiramisú al baylis, pero los que prefieran cuidar la línea un poco más, cuentan con la alternativa de las fresas con crema de chocolates. Ambos postres son perfectos para acabar el almuerzo con un dulce sabor en boca.
En este restaurante encontraréis un servicio súper personalizado y muy amable, que junto a su menú económico y saludable, os harán sentir como en casa. Green Up es la elección perfecta para recargar energías en cualquier momento del día y volver al trabajo sintiéndote fresco y ligero.
Horario: De lunes a viernes de 7:30 a 19hs. Sábado y domingo cerrado.
Precio medio: Menú por 9,50€ y 10,80€. Medio menú por 6,80€ y 7,90€
Texto: Micaela Álvarez
Fotos: Uxía Estévez