Gregory By Semon, nuevos retos para un emblema de Barcelona

La calidad de sus productos hizo que fuera reconocido por el público más selecto de Barcelona. El tiempo y la perseverancia lo convirtieron prácticamente en una institución. Hoy, 57 años después de su apertura, Semon es parte de la historia gastronómica de la ciudad.

En el año 2015, esta reconocida tienda de productos gourmet y catering de la parte alta de Barcelona sufría una importante crisis de la que, a día de hoy, han resurgido con muchísima fuerza gracias a Paulino y Pedro Robles. Los hermanos, que comenzaron a trabajar en Semon incluso antes de cumplir la mayoría de edad, conocen y aprecian muy bien el negocio. Por ello, desde que se convirtieron en sus propietarios, Semon no solo ha vuelto a resurgir, sino que se ha envuelto en nuevos y admirables desafíos. Gregory By Semon es una excelente muestra de ello.

Gregory, abrió sus puertas en noviembre de este año con una imágen fresca y juvenil, que sirve de perfecto contrapunto para L’Indret – el elegante y sofisticado restaurante anexo a la tienda-. A cargo de este renovado ambiente se encuentran Sergio Centellas y Marta Fernández Robles, quienes diseñaron para él un ambiente de estilo neoyorkino y luminoso, con una amplia cocina abierta que se convierte en la espina dorsal del restaurante y que roba la atención de todas las miradas.

Con una carta basada principalmente en la cocina japonesa, Gregory nos brinda la posibilidad de degustar platos como el Urimaki California, con cangrejo real artico, aguacate, crema mascarpone, cebollino y huevas tobiko o el Oshizushi de atún flambeado, arroz susuki, tomate confitado y bonito seco. Todos ellos elaborados a partir de productos con la calidad que tanto caracteriza a la firma y a un precio muy adecuado para el público juvenil.

Acompañan esta oferta gastronómica otras elaboraciones que ya son marca de la casa, como el jamón cinco jotas, la cecina de black angus, la ensalada de burrata con pesto suave o la vichyssoise de pera con pera caramelizada.

Con su cocina non stop, Gregory se convierte en un excelente lugar de encuentro a cualquier hora del día. Pues su oferta de pasteles y bocadillos es perfecta tanto para la hora del desayuno como la merienda. Y por la noche la coctelería de Amado Pérez lo convierten en un tentador After Work al que acercarse a disfrutar de buena música y buen ambiente.