Inhala Terraza: el oasis gastronómico y verde en las alturas de Madrid

Madrid nunca deja de sorprender a los amantes de la gastronomía urbana, y en pleno corazón de la ciudad, Inhala Terraza lleva esa experiencia a otro nivel gracias a su arquitectura vegetal y a una propuesta culinaria consciente. Aquí, la gran protagonista no es solo la cocina, sino el impresionante jardín colgante que envuelve cada rincón, creando un escenario único para disfrutar de platos frescos, cócteles de autor y vistas panorámicas de 360º.

El espacio principal, cubierto por un techo móvil que se ajusta a la climatología, permite disfrutar de la frescura que proviene del jardín vertical sin renunciar a la comodidad. El otro gran atractivo del espacio son las vistas a las azoteas y el cielo de Madrid, que, al caer la tarde, se convierte en un lienzo que va pintándose de tonos naranja y violeta. Es imposible no enamorarse de Madrid desde esta terraza mientras se disfruta de un atardecer viendo las cúpulas del Madrid de los Austrias, la Casa de Campo o los imponentes edificios de la Plaza de España.

La propuesta culinaria de Inhala Terraza nace de la unión entre lo urbano y lo natural. Cada plato refleja un profundo respeto por el producto, que se traduce en la búsqueda constante de ingredientes de proximidad. Desde el crujiente pan artesano que acompaña los platos hasta las hortalizas con las que son cocinados. Entre sus platos encontramos la ensalada de tomates de proximidad o los canelones de ragú de ternera. No faltan, por supuesto, las croquetas caseras (tanto de merluza con gambas como de jamón ibérico) que, con su exterior dorado y su interior cremoso, consiguen transmitir la esencia de la materia prima seleccionada. Las gyozas son un guiño a la cocina de fusión, donde el pollo, la anguila ahumada y el jalapeño se combinan para ofrecer ese sutil picante. Por último, otro de los platos imprescindibles es el arroz cremoso de bacalao.

La ubicación de Inhala Terraza no es casual: a pocos pasos de la Gran Vía, el espacio funciona como punto de encuentro perfecto para quienes desean escapar de la vorágine del centro sin renunciar a seguir en su epicentro. En definitiva, subir a Inhala Terraza es una invitación a respirar profundo, a contemplar la ciudad desde las alturas mientras el olor a tierra húmeda del jardín vertical envuelve el ambiente. Porque aquí se cocina con el respeto al producto y se mezcla con la conciencia ecológica.