Seguramente si intentas hacer una foto en la que todo sea blanco o todo sea negro estés horas para conseguirlo, incluso si lo que quieres es encajar unos cuantos colores, te romperás el coco buscando material necesario para que quede bien y al final lo que ocurrirá será que quedará a un lado sin terminar.
Pero Isabel Vacchi no es de esas. Esta francesa criada en Bolonia ha sido una gran aficionada a la fotografía desde que era muy pequeña, hasta que le regalaron una cámara a los 14 años y pasó de afición a algo más serio. Se graduó en el IED, Design Institute de Milán, donde decidió que lo que más le gustaba a parte de hacer bodegones y naturalezas muertas era fotografiar alimentos.
Por supuesto para Vacchi comer es uno de los mejores placeres de la vida y por eso ha invertido tiempo y dedicación en crear Monochrome y Deconstruct. Dos proyectos que han sido parte de su tesis universitaria y que se han convertido en fenómeno viral muy rápidamente; en ellos muestra su estilo y precisión al hacer y montar una foto. Cuenta que la base de estos proyectos es la relación entre el color y la alimentación, así como la colorimetría o la clasificación de colores.
En sus fotos tanto los objetos como los colores tienen que tener un por qué, un significado y un lugar. Por eso se toma su tiempo para hacer la composición y preparación. Pero esto no sólo pasa en sus fotografías de cocina, sus detalles y su precisión al colocarlo todo, también lo usa en personas, objetos o lo que surja.
Se define como contemporánea y a nosotros nos gusta. Su estilo, su manera de ser perfeccionista, su uso de la luz y el uso de los colores de manera incomparable nos muestra que realmente, a su manera, puede hacer lo que le de la gana.
Texto: Alba Llamazares