¿Te acuerdas de cuando, en pleno confinamiento, llegaba el boom por la repostería? Encontrar levadura era misión imposible y te recorrías todos los supermercados preguntando: ¿Tenéis levad…..? Y el dependiente no te dejaba terminar (como si del rosco de Pasapalabra se tratara y cada segundo de tu frase valiese oro) mientras pronunciaba NO.
Se convirtió en el pan de cada día. O más bien, en el pastel de cada día.
Fue entonces cuando, mientras tú intentabas conseguir la esponjosidad perfecta de tu bizcocho –luchando por encontrar el término medio entre el primero (que te quedó más duro que la suela tu zapato) y entre el último (crudo, aunque no lo querías reconocer y dijiste que te gustaba así)-… Jon García se dedicaba a elaborar el cheesecake PERFECTO.
Y lo encontró. Tras numerosas pruebas, dio con la receta imbatible que le coronó como a Jon Cake. Una tarta de queso cremosa y tan auténtica que no te recordará ninguna otra. Capaz de competir con tartas de queso como la de La Vinya, Zuberoa, Estimar o Fismuler. Unos rivales fuertes, de primera división y de calidad indiscutible. Es así como Jon Cake compite en el estrellato sin haber pasado ni siquiera por tercera o segunda división. En este caso, “estrella se hace, no se nace”.
“Hace cuatro años no sabía hacer una tarta de queso de este estilo ni mucho menos, pero un día me propuse aprender y convencí a mis amigos para que probasen todas mis tartas. En una semana llegué a hacer unas 40-50 tartas….”
¡Amigos afortunados! ¡Ojalá Jon Cake nos hubiera mandado una solicitud de amistad en esos tiempos! Pero el secreto del éxito no solamente está en la masa, sino que también se encuentra en las redes sociales. ¿Cómo empezó el boom?
“Un día le llevé una tarta de queso a una tatuadora, que tiene una cuenta de Instagram con 15K, ella la publicó y empece a crecer en Instagram y a alcanzar a gente de fuera de mi entorno”
Ahora mismo el perfil de Instagram de Jon Cake tiene 14K, casi los mismos que la cuenta de la tatuadora que lo hizo viral… ¡Un boom repentino que le llevó a hacer 400 tartas de queso en tan solo una semana! Puede parecer una buena estrategia de marketing, pero no lo es. Lo que es realmente bueno son toooodas sus tartas.
Del triunfo en Instagram a los pedidos por Whatsapp
Puedes pedirte La Clásica, sabe a queso. Un “menos es más” en toda regla. La de Idiazábal, con sabor auténtico a leche de oveja lacha. La de Chocolate, La de Cabra o La Especial, que varía cada dos semanas y merece la pena estar al tanto de todas ellas. Aunque, si te chifla el queso y te apetece un poco rock and roll, pídete La Azul. Su saborazo es potentemente rico y la segunda más vendida de toda su carta (La Clásica siempre gana…).
Y después del tremendo éxito en Barcelona, Jon Cake ya piensa en el futuro:
“Me gustaría montar mi propio obrador, tener un local propio o un bar de vinos con tartas de queso. A finales de año también quiero llevar mis tartas a Madrid”
Jon Cake, a nosotros, cualquiera de estas opciones nos vale. Tus tartas ya nos han robado el corazón y las perseguiremos ¡hasta el infinito y más allá!
Delivery disponible a través de su Whatsapp: 669250882
Precio medio: 12-30€
Texto: Clara Puig Piqué
Fotos: Jon Cake