Es tristemente habitual que hasta los más entusiastas de la vida y de su trabajo acaben olvidando lo excitante que es salirse de la rutina. En el día a día es realmente importante buscar alternativas que permitan huir de la monotonía, tal y como lo hacen los eventos estilo pop-up. Son propuestas gastronómicas que duran un breve periodo de tiempo, capaces de otorgar emoción y diversidad tanto para el que lo organiza como para los que asisten como comensales.
Es una realidad que todo restaurante ofrece experiencias pasajeras: lo cocinado una vez servido en la mesa es consumido y desaparece para siempre, quedando únicamente del plato su recuerdo. Al final, es lo bonito de la cocina, crear constantemente placer perecedero. Por lo contrario, el restaurante en sí es permanente: la misma cocina, maquinaria, misma sala, mesas, mismo menú… Y esto puede llegar a convertirse en un encarcelamiento mental para aquellos fugitivos de lo monótono, como lo es Juan Pescador.
Juan es un cocinero cuya carrera profesional está enfocada en los pop-ups, ofreciendo con su proyecto METL experiencias gastronómicas irrepetibles, pues no duran sino días.
Es mexicano, por lo que su reto personal es el de expandir y dar a conocer la verdadera gastronomía de su país, así como difuminar poco a poco de la mente de las personas la tan famosa cocina Tex-Mex (la versión americana que dista un tanto de la realidad). Todo esto trasladándose de local continuamente, plasmando en cada uno de ellos sus orígenes a través de un street food mexicano renovado y con toques personales.
Su filosofía de vida y trabajo es la de ser dinámico, es decir, no estancarse, innovar y adaptarse continuamente. Para Juan tener un local significaría “perder el sentido poético de su cocina”. Por ende, ha optado por llevar una vida en la que la monotonía es un aspecto inexistente.
Próximamente realizará pop-ups en México, Madrid, París… Y es que este estilo de eventos se ha establecido como algo normal ya en las grandes ciudades europeas. España todavía está en el proceso de conseguirlo, aunque poco a poco empieza a formar parte de este movimiento gracias a cocineros como Juan Pescador.
Un estilo de evento que apuesta por la volatilidad. Sin lugar a duda, un pop-up reivindica el derecho individual de valorar lo efímero.
*Fotografías del estapacio realizadas en Carlos y Matilda, local donde todo comenzó para Juan, y donde podemos encontrarlo viernes y sábado de 17 a 23h.
Texto: Estefanía Garcés
Fotografías: Ruth Lopez, Nathalia Alatorre y Katarzyna Rozek