Juan Ramón García cursó Ciencias Químicas en la Universidad de Valladolid y posteriormente la licenciatura de enología también en la misma universidad. Finalizó sus estudios trabajando en una bodega en la región de Burdeos en Francia para posteriormente trabajar en España en la D.O. Toro. «Mi primera vendimia fue la 2001 y desde el año 2005 llevo trabajando para Bodegas Miguel Torres en las zonas de Ribera del Duero, Rueda y Toro», comenta. Aprovechamos para preguntarle por su trabajo con el vino Celeste Crianza de Ribera del Duero.
¿Cómo son tus inicios en la enología? ¿Tenías algún tipo de vínculo previo con el mundo del vino?
Aunque no estuviera directamente relacionado con el mundo del vino me crié en el campo en una explotación agrícola ganadera en Salamanca donde nací. Allí empecé a disfrutar y a entender la relación entre la tierra y el producto final que elaboramos. Los primeros vinos que descubrí fueron los de la Sierra de Salamanca y Arribes del Duero. Posteriormente me trasladé a Valladolid cuna del vino en Castilla y León donde cursé mis estudios. En un entorno tan influenciado por el mundo del vino era difícil no acabar cayendo en la enología.
Celeste es el primer vino de la D.O. Ribera del Duero de Torres, ¿de qué zona en concreto es el vino y cuáles son las características -tanto de terreno como climatológicas- de la misma? ¿Qué le aportan esas características al carácter de Celeste Crianza?
Podemos decir que Celeste es un vino propiamente dicho de la Ribera, proviene de una serie de fincas y proveedores seleccionados a lo largo de toda la denominación además del aporte característico que le dan los viñedos procedentes de Fompedraza donde se ubica la bodega una de las zonas de mayor altitud de la D.O. Ribera del Duero. Los suelos calizos, la altitud y la climatología especifica de la zona de páramo marcada por una gran inversión térmica entre el día y la noche provocan que Celeste Crianza sea un vino fresco con mucha fruta y a su vez complejidad en nariz también en boca es un vino de paso amable volumen medio y gran final.
Para consumirlo en casa, ¿recomendarías dejar evolucionar un tiempo un vino como Celeste Crianza?
La evolución en botella durante un cierto tiempo siempre es positiva y Celeste Crianza es un vino que evoluciona muy bien en botella.
¿Crees que hay alguna comida que maride mejor con Celeste Crianza?
Va muy bien con todo tipo de carnes y asados pero con un buen lechazo de la tierra es espectacular.
¿Dónde sueles disfrutar más del vino, en casa o fuera? ¿Nos recomiendas algún bar o restaurante al que acudir por su propuesta gastronómica de vinos?
La verdad es que cada sitio tiene su momento y cada momento su vino yo personalmente lo disfruto más fuera de casa saliendo de pinchos por Valladolid y por Peñafiel. Un buen sitio para disfrutar es el Restaurante El Molino de Palacios en Peñafiel donde podemos disfrutar varios platos al igual que un excelente lechazo.
¿Cómo ves el futuro del vino en los próximos años? ¿Hacia dónde evolucionan las tendencias del gusto?
Yo soy muy optimista, creo que los elaboradores de siempre han sabido manejar la crisis económica con innovación y desarrollo. Por lo que el futuro del vino sigue siendo muy prometedor. Se trata de un producto que tiene una magia muy especial que engancha al que entra a conocerlo. Creo que queda mucho por hacer y son las generaciones actuales las que nos están marcando la tendencia hacia vinos de mayor calidad y que reflejen las zonas de elaboración.
Fotos cedidas por Bodegas Torres