Tapear en Almería es una institución para la gente local y para los curiosos que se han visto atraídos por su capitalidad gastronómica en el pasado 2019. En la huerta de Europa, como comúnmente se conoce la ciudad sureña, hay muchos sitios con solera que han sabido perdurar en el tiempo, con la evolución necesaria pero sin perder su esencia. Sin duda el K18J es uno de ellos.
Su historia empezó en el año 1961 cuando el padre de Ignacio, Paco Ortega, se quedó con el quiosco para ofrecer al hospital y a la comisaría local colindantes desayunos y picoteos para acompañar la cerveza y los chatos de vino. Aprovechando los movimientos propios de estos edificios públicos, Paco ofrecía churros y chocolate y tapas pasadas las 12h, lo que le proporcionaba un baile constante de público diverso. Convirtiéndose en el primer local de Almería con cerveza de barril, sus tapas iban tomando protagonismo.
Nada cambió a priori cuando su hijo Ignacio cogió las riendas del quiosco en 1993, los churros y tapas frías seguían vistiendo el día a día del local. Pero pocos años después llegaría el acontecimiento que cambiaría el curso del local.
En las ferias andaluzas es bastante común que haya un puesto de pinchos morunos regentado por personas originarias de Marruecos. Ignacio, que como cualquier almeriense iba cada año a la feria de Almería en agosto, era un fanático de estos pinchos. El traerlos para que formaran parte de la carta se convirtió en su obsesión. Con su misión clara, se recorrió todas las ferias de Andalucía hasta que consiguió traerse a uno de los cocineros de este puesto de pinchos al quiosco para que formara parte de la plantilla.
Hassan se trajo consigo la receta original, los contactos de las especias en Nador y Melilla y la sabiduría gastronómica. Formó parte del equipo durante 10 años. Ignacio se empapó y se hizo un auténtico experto, siendo capaz de mejorar la receta trabajando la carne de jamón de cerdo con un mimo exquisito, que hace que la carne se deshaga en el primer mordisco.
Por si fuera poco convertirse en un referente con su anafe, Ignacio ha ido incorporando más delicias a la carta: tortitas de camarones con la receta de Sanlúcar de Barrameda, soldadito de pavía de bacalao con tomate casero y col aliñada, atún o aguja a la plancha, pimiento verde rebozado, queso tierno a la plancha, calamarcitos a la plancha o tomate con melva con aceite de Fiñana que le prensan exclusivamente para él.
Los alrededores del quiosco ahora están formados por una biblioteca y un parque infantil por lo que el traqueteo sigue pero con otros aires. El K18J tiene la suerte, buscada y mantenida, de tener sus mesas llenas de muchos tipos de personas, familias, parejas, amigos, gente del barrio… Lo que en definitiva pasa en los sitios donde se come bien.
¿Otro pincho para terminar?
Dirección: Plaza de la Concordia, s/n, 04003 Almería
Teléfono: 627 91 50 06
Horario: de martes a domingo de 8:30h a 16h y de 20:00h a 23:30h. Lunes cerrado salvo fiestas y eventos locales
Precio medio: 10€ con tapas, 20€ con raciones
Texto y Fotos: Laura Carmona de Haro