Existe un lugar entre Aravaca y Pozuelo donde refugiarse. Un lugar en el que adentrarse en un mundo zen y en el que poder degustar la mejor fusión entre el carácter mediterráneo y el arte culinario japonés. Un lugar en el que, una vez cruzas el umbral de la puerta te das cuenta que vas a vivir una experiencia muy especial. Kabutokaji es sinónimo de disfrutar.
Su ambiente es sofisticado y sobrio. Las líneas rectas y los colores grises y negros se mezclan con el blanco impoluto para transmitir un oasis en paz. Este restaurante ha cuidado cada pequeño detalle. Detalles como las olas de seda que ondean en el techo al ritmo de la tranquila música que suena por el hilo musical, o una barra situada en frente de la zona del showcooking, donde puedes saborear cada bocado mientras observas y charlas con los chefs.
En su oferta gastronómica no faltan los platos de la cocina nipona, aunque fusionados a la perfección con el alma de la cocina mediterránea. Además, y como no podía ser de otra manera, el producto cobra gran importancia en cada uno de sus platos. Su carta es una carta viva, donde conviven platos fijos con propuestas fuera de carta muy sorprendentes. En Kabutokaji, la mejor forma de acertar qué platos degustar es dejarte asesorar por su equipo de sala y despreocuparte de todo.
Makis, sashimis o nigiris se unen a tempuras, tartares o sopas. En Kabutokaji encontrarás propuestas deliciosas como el sushi de chicharro flambeado al estilo okinawa o bocados irresistibles como el tataki de bonito con escabeche japonés y ajo blanco de pistacho. Estos son solo algunos de los platos que conquistarán tu paladar. Para terminar, sus postres también nos dejan sin palabra, su increíble propuesta de cremoso de yuzu con merengue de yuzu deshidratado y crumble de galleta es el postre ideal para terminar esta experiencia. Un plato refrescante y cítrico perfecto para finalizar una comida de altura.
Sin duda, la experiencia en Kabutokaji se completa con un servicio muy cuidado, donde todos los camareros y cocineros están coordinados a la perfección para que el ritmo entre plato y plato no se pierda y toda la comida sea un fluir de sabores.
Horario: de martes a sábados de 13:30h a 16:00h y de 20:30h a 24:00h; domingo de 13:30 a 16:00h; lunes cerrado.
Calle Navacerrada, 1, 28224 Pozuelo de Alarcón, Madrid
Precio medio: 70 euros
Texto y foto: Elena R. Feijoo