Si hablamos de ramen en Madrid, es imposible no mencionar a Komainu, un espacio que ha conseguido elevar este plato japonés a una auténtica experiencia gastronómica. Con una filosofía basada en la autenticidad, el respeto por la materia prima y una ejecución impecable, el proyecto de Aska Okumura y Gonzalo Ibáñez continúa su expansión con la reciente apertura de un nuevo local en Malasaña, sumándose al ya consolidado en Chamberí.
Más que un restaurante, Komainu es un viaje directo a Japón. Aquí, cada plato cuenta una historia y cada bocado es un guiño a la gastronomía tradicional del país natal de Aska.
La propuesta de Komainu es directa, sin artificios, y profundamente cuidada. Entre los imprescindibles para abrir el apetito destacan sus gyozas artesanas, la berenjena con miso o el kakuni, una panceta de cerdo cocinada a baja temperatura durante 24 horas, acompañada de mostaza karashi.
Pero, como no podía ser de otra forma, el ramen es el gran protagonista. Su versión de Tonkotsu, con un caldo denso de huesos de cerdo y aves, acompañado de noodles, panceta, vegetales y huevo marinado, es uno de los favoritos del público. También lo es el Tori Paitan, elaborado a base de pollo y de textura cremosa, con espinacas, col y cebolleta.
Entre sus propuestas más exclusivas brilla con luz propia el Tonkotsu Sababushi Tsukemen, una edición limitada de la que solo se sirven seis unidades al día, de martes a jueves por la noche. Una joya gastronómica pensada para los verdaderos devotos del ramen.
Este plato, originario de Tokio y creado por el chef Kazuo Yamagishi en los años 60, propone una forma distinta de disfrutar los fideos: se sirven separados del caldo, que se presenta como una base intensa y concentrada, lista para que los noodles se sumerjan antes de cada bocado. La versión de Komainu lleva un caldo cremoso de cerdo y pescado azul, y se acompaña con chashu de lomo, ajitama, espinaca cocida, cebolla roja encurtida, puré de ajo, flor de sal, guindilla, lima, alga nori y aceite de cebollino. Como cierre perfecto, se añade dashi caliente al cuenco del caldo restante para apurar cada nota de sabor.
En Komainu no hay lugar para atajos. Aquí, todo se hace con mimo y sin prisas. No hay rastro de potenciadores artificiales ni artificios innecesarios. Solo cocina japonesa auténtica, hecha con el corazón.
El broche dulce también está a la altura: tarta de queso de yuzu o de té matcha, y los delicados daifuku artesanales, que solo elaboran 100 unidades semanales. Cada postre refleja la misma filosofía que guía al resto de la carta: respeto, calidad y amor por lo bien hecho.
Si eres un verdadero amante del ramen, Komainu será tu lugar de peregrinación. Porque no es solo un restaurante, sino un templo del ramen artesano, donde tradición, técnica y emoción se funden en cada cuenco.
Dirección: Komainu Chamberí (Calle de José Abascal 13); Komainu Malasaña (Calle de Manuela Malasaña 9)
Horario: De martes a domingo de 13:30 a 15:30 horas y de 20:30 a 22:30 horas; Lunes cerrado.
Precio medio: 30€
Texto: Elena R. Feijoo
Fotos: Cedidas por el restaurante