En los últimos años los fermentos han irrumpido con fuerza entre las tendencias gastronómicas. Quizás por su valor nutricional, su capacidad de añadir sabor o por sus beneficios a la hora de conservar los alimentos. Algunos llevan siglos en nuestra mesa, como el yoghourt, el pan o el vino. Pero otros en cambio, procedentes de otras culturas, se han ido introduciendo en la nuestra poco a poco. Como en el caso de la Kombucha, una bebida a base de té fermentado por un cultivo de bacterias y levaduras conocido como SCOBY ( Symbiotic Colony Of Bacteria and Yeast) que es el encargado de convertir el azúcar en etanol y ácido acético, que le dan a la Kombucha su sabor característico y naturalmente gasificado.
Los orígenes la Kombucha no son para nada remotos. Se cree que en el año 220 a.C se consumía en el norte de China, en la región de Manchuria. En el año 414 d.C un médico japonés utilizó el hongo del té para curar los problemas digestivos del emperador.
¿Cómo llegó esta bebida milenaria a las manos de sommeliers, cocineros e influencers occidentales? La palabra Kombucha empezó a sonar en nuestros oídos alrededor del año 2015, cuando diferentes marcas comenzaron a producirla en España haciéndose eco de su gran auge en Estados Unidos. Muchas fueron las razones de que esta bebida cautivara los paladares occidentales. En primer lugar, sus numerosos beneficios en lo que respecta a la regulación intestinal y del sistema inmunológico, pero también como una excelente opción para aquellas personas que buscan una alternativa más saludable a las bebidas azucaradas y gasificadas.
Numerosos son los chef que también han visto en este fermento un excelente ingrediente para darle un giro a sus recetas. Como en el caso de la Chef Teresa Carles, que tras triunfar con sus zumos naturales Cold Press, inaugura en su restaurante Flax&Kale Passage el Kombvucha Lab, un innovador laboratorio donde fabrican diferentes sabores y combinaciones de Kombucha a partir de distintos tipos de tés y especias, hasta el momento cuentan con hasta 6 sabores. Todas sus Kombuchas están presentes en su menú degustación, donde son maridados con diferentes platos gluten free y de inspiración asiática, como el plant-based oyster con shiitake, hoja de ostra, caviar de algas y espuma de agua de mar, que combina a la perfección con los sabores ácidos de la Kombvcha Blue Mojito. La kombucha también está presente como ingrediente a la hora del postre en el sorbete de Kombvcha Grandma’s Elixir y el pastel dos texturas de chocolate con Kombvcha Mr. Barri.
No cabe duda que el Kombucha tasting menu es una experiencia genial para todos aquellos que estén interesados en conocer más sobre las combinaciones, beneficios, sabores y posibilidades a nivel gastronómico que tiene esta bebida fermentada. Incluso también para quienes quieran animarse a prepararla en sus propias casas, ya que existe la posibilidad de hacerse con el Kombucha starter kit, que incluye un SCOBY madre con instrucciones y todo lo necesario para comenzar a reproducirlo. ¿Qué mejor manera de aprender más sobre la Kombucha que poder hacerla en la comodidad de nuestra casa?
Calle Trafalgar 26, Barcelona.
Kombvcha Tasting Menu: grupos de 6 a 10 personas reservando con antelación.
Horario: lunes a viernes a las 13:30hs y lunes a domingo a las 20:00hs.
Precio: degustación 50€ . Degustación + Kombvcha Starter Kit 65€.