Restaurante La Carioca

Cuando piensas en lo que encontrarás en una carta de un restaurante brasileño, ¿qué te viene a la mente? Seguro que mucha carne, arroz y comida densa y pesada. Vamos a romper este estereotipo y enseñarte que la gastronomía de Brasil también tiene muchos platos saludables y ligeros.

La Carioca no es un restaurante típico brasileño. Sus fundadoras Daniela y Mariana (ambas son cariocas, nacidas en la ciudad de Rio de Janeiro) querían mostrar un lado diferente de la cocina brasileña y para ello escogieron, como producto principal de sus platos, la tapioca. Proveniente de la raíz de yuca, la tapioca era un alimento básico de los indígenas brasileños, sobretodo del norte, que con el tiempo fue expandiéndose por todo el país. Hoy en día, nutricionistas la recomiendan como una buena sustituta del pan, ya que es rica en carbohidratos, es fácil de digerir y es libre de gluten, lo que la hace un ingrediente perfecto para la dieta celíaca.

Daniela y Mariana sabían que la tapioca era muy buena para la alimentación sana y así surgió la idea de promoverlo en Barcelona. Comenzaron con un food truck llamado La Crepioca, el nombre de las “crepas” de tapioca que llevan todo tipo de rellenos. Tras un año rondando por diferentes eventos, tuvieron mucho éxito entre el público que buscaba unir la comida sana y sin gluten. Así pues, apostaron por abrir su propio local en la Barceloneta, un excelente barrio para un pequeño restaurante con un ambiente tropical.

Ya llevan un año ofreciendo mucha variedad de platos saludables y orientados a la cocina para celíacos, además de una larga lista de crepiocas saladas y dulces. No podéis marcharos sin probar sus diferentes tipos de pancakes hechos con tapioca, muy esponjosos y nada pesados, preparados con la receta secreta de la casa. O las típicas tostadas para desayunar o hacer un brunch, un açai bowl o tomar dulces sin gluten. Todo hecho con ingredientes de calidad, la mayoría de ellos son ecológicos y la tapioca la producen en el mismo local. Para beber, preparan zumos y batidos frescos con mezclas muy originales y, por la tarde, también sirven cócteles acompañados de buena música.

Es un lugar donde apetece volver varias veces por su ambiente acogedor y para disfrutar de su buena comida, siempre creada con mucho amor y pasión.