La comida mexicana está basada en cinco pilares imprescindibles para casi cualquiera de sus sabrosas creaciones: maíz, chile, aguacate, tomate y frejol. A partir de estos pocos ingredientes, que parecen sencillos, México ha conseguido enamorar a todos sus comensales. ¡Empecemos!
Con el maíz hacen sus clásicas tortillas con las que desayunan, comen y cenan, eso sí, preparadas de diversas maneras. Los esenciales aperitivos a base de totopos, o unos nachos a compartir con unas cervezas, esos taquitos que quitan el hambre o el antojo a cualquier hora, tamales, o un buen desayuno a base de chilaquiles. Pero del maíz también salen otras maravillas como el pozole, un caldo a base de maíz, cerdo o pollo que se acompaña de chicharrones, aguacate y chile piquín. Los elotes o esquites, son otra gran alternativa para las tardes en las plazas. Mazorcas o granos de maíz blanco preparados a la brasa, al horno o hervidos acompañados de cremas, queso, champiñones… ¡Los mejores los encontrarás en Amaiz In!
La siguiente clave es el chile, de donde nace un mundo infinito de salsas y sabores. Porque si hay algo que no falla en la cocina mexicana es su gran variedad de cremas o aderezos a base de especias y diferentes variedades de chiles. Sin este ingrediente no existiría una buena torta ahogada, mole, enchilada, o esas micheladas que tanto les encantan a los mexicanos, pues para el resto resulta un poco extraña la combinación de cerveza con chile o habanero.
Y el rico guacamole, una de las estrellas indiscutibles de la cocina mexicana se hace a base de dos de los cinco ingredientes básicos de su gastronomía. Tomate, aguacate, limón, cilantro, cebolla y sal, son la clave para un buen guacamole y también para la mayoría de los platos típicos del país de los mayas. Con todos ellos también se preparan otro tipo de salsas y acompañamientos como los huevos motuleños, un potente desayuno. ¡En el segundo piso del Mercado de Motul encontrarás los mejores!.
Por último, los frejoles negros, rojos, blancos, etc. Perfectos como relleno de cualquier torta, imprescindibles para unos frejoles con puerco o esos necesarios frejoles charros que acompañan un buen cabrito del norte, a empezar la mañana con unos huevos rancheros o fajitas.
Pero México nos deja muchas más delicias como los tacos de carnitas, las quesadillas, los chiles rellenos, la cochinita pibil, el ceviche que se acompaña siempre de totopos y un buen tequila o mezcal. Ambos se elaboran de una variedad de agave y si prefieres las bebidas sin alcohol entonces prueba una Horchata o agua de Jamaica.
Hay muchos sitios donde probar todas estas delicias, sin duda para los mejores ceviches o pescados, lo ideal es viajar a las zonas costeras del país, tanto el clásico Pacífico como el cálido Caribe. En la playa de Zipolite, hundiendo tus pies en la arena y disfrutando de la brisa marina, podemos saborear el mejor pescado fresco de la zona en lugares como Sal y Pimienta. Otro sitio de ensueño es Puerto Morelos una playa espectacular, donde su mejor local a buen precio es El picudito.
Para cerrar todo buen trip por México es imprescindible hacer un stop en Bacalar, la laguna de los 7 colores situada en el caribe mexicano. Nuestro estómago también nos lo agradecerá pues podemos comprar un buen ceviche o calamares al pil pil para llevar en El Taco Loco, e ir a tomarlo en algún muelle frente a la laguna o en algún balneario privado con vistas exclusivas. Luego ver el atardecer desde el restaurante del Hotel Laguna Bacalar.
Para los vegetarianos: Avocado es el sitio perfecto, cuenta con una amplia carta vegana y vegetariana donde reinterpretan la mayoría de platos clásicos de la gastronomía mexicana. Además las raciones son generosas y el precio razonable, sobre todo los días de 2×1 donde por 6€ comes para todo el día. Así fue cuando a las 8.00 de un domingo 3 amigos mexicanos me sonríen y piden 2 promociones de chilaquiles, el más clásico de los desayunos mexicanos. Lo que no esperas es que te pongan frente a una tremenda bandeja de tortillas fritas, con mole, huevos fritos, verduras, champiñones y queso, acompañado de un digestivo jugo de frutas. De postre una tarta de aguacate, pero otra buena opción de dulce que encuentras en cualquier panadería es una concha, un bollo de azúcar sabor chocolate o vainilla.
¡No te fíes de los mexicanos, en lo que a comida se refiere, no tienen límites ni de cantidad ni de picante! Sin duda, fue el mejor desayuno del viaje.
Texto y fotografía: Laura Torres