La Commedia, una divina fábrica de tentaciones

Paola Panzani es de familia heladera, de hecho su abuelo abrió la primera heladería en Milán en 1936. Con esta tradición en las venas, no era raro que se lanzase a abrir su propia heladería y a hacer realidad su sueño en el centro de Madrid.

Así nació La Commedia una heladería italiana llena de detalles y guiños a un libro que marcó su infancia: La Divina Comedia. Su padre tiene una edición antigua de este libro en su salón, por lo que era la guinda perfecta para vincular de una manera original la heladería y su familia.

Esta heladería está llena de pecados muy dulces. Entre ellos se encuentra sabores como el infierno, el paraíso o el purgatorio. Sabores que están compuestos por diferentes productos consiguiendo combinaciones deliciosas y ante los que caer rendida.

El local está decorado en tonos pasteles y blancos y con frases que incitan a pecar disfrutando de sus helados. Frases como “Saborea la gloria antes de que se derrita” o “por si te preguntabas, a esto sabe el paraíso” son algunos de los ejemplos que encontrarás escondidos entre sus paredes, tarrinas y cristales.

Su filosofía es ofrecer un producto de calidad, inmejorable y en donde lo natural reine. Además, tienen una gran oferta de helados para intolerantes a la lactosa, celíacos y veganos, por lo que todo el mundo es bienvenido en La Commedia.

Todos los helados son hechos en su obrador cada mañana. No utilizan conservantes, colorantes, aceites de palma ni grasas hidrogenadas. Además, la leche con la que hacen algunos de los helados es leche fresca que procede de la sierra de Madrid; lo que hace que la digestión sea más fácil y menos pesada.

Para completar su oferta, en La Commedia también disponen de galletas, bizcochos, pasteles y tartas semi-frías como la de tiramisú o tres chocolates.

La Commedia es una heladería que nació de la tradición, en la que Paola puso mucho corazón y el alma para crear un espacio divertido y acogedor en el que todo el que se adentrase se sintiese cómodamente.