La Cuina d’En Garriga

Helena Garriga, junto a su marido Olivier Guilland, son los dueños de este colmado-bistró tan agradable que querrás quedarte desde el desayuno hasta la cena.

Hace ya 6 años que Helena abrió este local -en un inicio sólo tienda- donde hay una sección de panadería- con pan bueno, como los de antes, de esos que te duran toda la semana- otra de frutas y verduras, quesería, bodega, despensa y una gran y preciosa selección de utensilios de cocina -donde puedes comprar desde cerámica Sargadelos a ollas o mantelería para vestir tu mesa- y más tarde decidió abrir el restaurante pues con todo ese producto de calidad y un local con una ubicación inmejorable sólo era cuestión de ponerse a trabajar en la carta. «Mi marido Olivier es el que se encarga de los platos, nos gusta la cocina sencilla, de toda la vida donde el protagonista sea el producto».

«La gente me decía que era la primera en vender tomates en Paseo de Gracia»- nos cuenta Helena, ¡pero qué tomates! Los puedes probar junto a la burrata fresca de la puglia -que le traen cada semana- y aceite de albahaca.

Por todo el local verás una clara señal de identidad: El Sifón – «Pasé los dos primeros años de vida en una fábrica de sifones. De aquella época nos quedan muchos sifones por casa y bastantes recuerdos de familia. Fue en Girona, en el año 1876 cuando un tal señor Agustí Garriga Mundet, el abuelo de mi abuelo y farmacéutico de profesión, encontró en Paris un utensilio capaz de aliviar las digestiones pesadas: el sifón de agua carbonatada. Dispuesto a compartir su gran descubrimiento»- Es así como empieza la historia de los sifones y la familia Garriga y es por eso que en la Cuina puedes encontrar varios de ellos a cada cual más bonito.

En su carta puedes encontrar platos brillantes como las lentejas con foie, zanahoria, apio y jengibre, macarrones de la casa Martinelli con queso comté y panceta ibérica, roast beef de solomillos de Girona servido en frío con mostaza o salmón salvaje en papillote con limón y jengibre entre muchos otros.

También hay que hacer una mención especial en sus platos con huevos del Calaf, que los puedes probar en tortilla de botifarra con judías o es su versión más castiza «rotos» con patatas asadas a combinar con sobrasada, botifarra del perol de Cal Rovira, panceta ibérica de maldonado o chistorra de Txogitxu- Para caerte rendido a sus pies.

Ahora además de estar abiertos todos los días los domingos han empezado hacer los «esmorzars de forquilla» de 10:00h a 17:00h . Bikini de brie trufado, revuelto de huevos con salmón ahumado, fricandó de ternera o toastadas de hummus, aguacate y rúcula son algunas de sus ricas opciones para hacerte feliz el último día de la semana.