“Nuestro proveedor es la propia finca que lo cultiva” es el recibimiento en la pared de este rincón con toques nórdicos en pleno centro de Granada.
El café especialidad, aquel 100% arábica, de recolección y tueste artesanal, del cual sus campesinos reciben un precio justo, y que obtiene una puntuación superior a 80 puntos sobre 100 por la SCAE (Specialty Coffee Association Española), encuentra en La finca un perfecto aliado.
Juanma, de profesión aparejador, es barista. Ama el café y desprende pasión en sus palabras y en sus silencios. Hace tres años se aventuró a crear un espacio de alabanza al grano y aquí sigue, con otro local a punto de abrir en la Calle Arco de cucharas y con un tostadero camino de Santa fé donde impartirán cursos que verá la luz muy pronto.
Decidió abrir, junto a su hermano, en un emplazamiento que aunara tradición y movimiento, en una calle aparentemente sin paso. Pero si algo tiene Granada es que cualquier callejuela puede tener encanto, y eso le sucede a la Calle Colegio Catalino, un atajo perfecto para ir desde la Plaza de la Romanilla a la legendaria Plaza de las Pasiegas, o Plaza de la Catedral.
La preciosa fachada y el ventanal imponente te muestra un interior detallista y cálido que hace pararte casi sin darte cuenta. Los curiosos de otros lares consiguieron dar el empujón en los primeros meses y ahora La finca tiene el balanceo perfecto entre gente local y foránea.
Su cuidada vajilla, su luz y su silencio sutil ponen de manifiesto quién es el protagonista. Pero cualquier fiesta del placer puede y debe ser compartida, y con quién mejor que con repostería casera, tés hechos con mucho mimo, leche siempre fresca y de sabor delicado y una mini tienda con pequeños utensilios y cafés en grano que tuestan y muelen allí mismo.
¿Mejor plan que pedirse un café latte, un chai y acompañarlo con una tarta de cerveza y un banana bread? Imposible.
Calle Colegio Catalino, 3, 18001 Granada
Precio medio: 3-5€
Horario: de lunes a jueves de 9 a 19h, viernes de 9 a 20h, sábado de 10 a13.30 – 14.30 a 20 y domingo de 10 a 19h
Texto y fotos: Laura Carmona de Haro