Un pedacito de Francia con vistas a la Patacona. Eso es La Girafe. Este restaurante acerca cada día lo mejor de la gastronomía francesa a valencianos y visitantes. Aunque La Girafe es mucho más.
Pero no nos anticipemos. La experiencia en La Girafe comienza con tan sólo poner un pie en su interior, mucho antes de ver su carta. Cálido y acogedor, la madera, los muebles de inspiración vintage, rótulos antiguos, cuadros y otros enseres le dan una personalidad única al local. Aunque lo que más llama la atención es la cocina, abierta a la vista de los comensales, ubicada en el interior de un autobús en el centro del local. Un autobús que nos sugiere un viaje al mar, con sus maletas en la parte superior y la tabla de surf.
Podríamos decir que La Girafe es un bistrot francés y crepería, pero va más allá, acercando otros platos del mundo con una carta fusionada. En el apartado francés destacan platos clásicos como el tournedo Rossini, filet mignon o magret de canard. Aunque si el queso es lo tuyo, no puedes irte sin probar tartiflette con queso reblochon. Si apuestas por las galettes, también vas a encontrar opciones saladas, con harina de trigo sarraceno, o dulces como postre o merienda, preparadas con harina blanca de trigo. Sin embargo, también hay opciones deliciosas de otras partes del mundo, como el ceviche peruano de corvina con leche de tigre y aguacate, el falafel con hummus y pan durum, poke hawaiano de salmón con alga nori y mango, entre otros.
No deberías salir de La Girafe sin probar alguna de sus deliciosas tartas y postres caseros. Tatin de manzana, tarta bourdaloue, la foret noire o la tarta de limón y merengue de Menton. Una repostera francesa elabora diariamente estas y otras delicias que serán el broche perfecto de tu comida, cena o merienda.
Decidas apostar por platos franceses o propios de cocina fusión, el rasgo común en su carta es la preocupación por ofrecer un buen producto y platos veganos y vegetarianos que satisfagan todos los gustos. Algunos ejemplos son el Buddha Bowl, el Kale o la burger de avena y zanahoria. Además, La Girafe cuenta con una carta extensa de tés ecológicos, batidos, zumos y licuados, además de poder añadir superalimentos como açaí, guaraná o espirulina.
Si el buen tiempo acompaña, algo que no es complicado con el perenne sol valenciano, la experiencia en La Girafe puede acabar en su encantador patio trasero, formado por pequeños jardines verticales, zona chill out con hamacas de tela y sillas de jardín que parecen sacadas de la fiesta del té de Alicia en el País de las Maravillas. El mar sigue presente en el patio, en el que encontrarás redes e incluso un barco al que puedes subir y disfrutar de una deliciosa comida o merienda. Aunque, avisamos, en días concurridos tendrás que reservarlo porque está siendo la sensación del patio.
Cualquiera de sus mesas son ideales para disfrutar durante el fin de semana de sus “brunch” matinales, o de su buffet libre, con opciones para todos. El brunch ofrece las opciones básica, healthy, vegana, nórdica, ibérica o francesa. Aunque también puedes escoger la opción de buffet libre con tortillas, quiches, revueltos, queso, fruta, bollería y mucho más. Ya sabes, cada fin de semana, puedes disfrutar de un delicioso brunch o buffet libre, de 10 a 13’30 h.
Avenida Mare Nostrum, 10. Alboraya, Valencia
Horario: lunes 12:30-17:00h; martes cerrado; miércoles 12:30-17:00h; jueves 12:30-17:00h y 19:00 a 00h; viernes 12:30-00h; sábado 10:00-00:30h; domingo 10:00-00h.
Precio medio: 25 euros
Texto: Inma Sánchez Casabán
Foto: Laura Torres