La base de la buena cocina es el producto de calidad, pero la realidad es que sin conocimiento gastronómico y sin técnica, este no brillaría. O es que tras comprar una langosta fresca gallega de 124 euros el kilo, ¿la dejarías sin remordimientos en manos de cualquiera? Asimismo, la mano y estima de quien cocina es esencial. Cuando existe cariño en una relación, incluyendo la creada entre un cocinero y sus fogones, los resultados son auténticamente positivos. Y así lo demuestra La Gormanda.
En este restaurante encontrarás productos clasificados según su cocinera, Carlota Clave, como “productos con alma” cocinados bajo un manto de conocimientos gastronómicos y técnicos. Dando lugar a una regia experiencia gastronómica.
El restaurante está regentado por un matrimonio que decidió abrir el establecimiento hace 2 años. Para ambos lo más importante es cuidar y mimar al cliente a través de su cocina, así como de su cercano servicio en la sala. Cuentan con una amplia y variada carta que va cambiando paralelamente a las temporadas, entre la que podrás degustar fastuosos platos como los crujientes canelones de ceps con trufa rallada, o su bomba de pulpo y ajo negro. Sus gyozas de carn d´olla no dejan indiferente, incluso posiblemente sean capaces de emocionar a los particularmente románticos de la comida. Al igual que las berenjenas confitadas con miso y katsuobushi o el sabroso mar y montaña formado por lubina y papada a la brasa con guisantes lágrima.
Hay veces en las que no es necesario saber a ciencia cierta que quien está en la cocina tiene estudios gastronómicos o años y años acumulados de práctica, simplemente lo notas a cada plato probado. La técnica en cocina no sólo es saber hacer una esferificación o cocinar con nitrógeno líquido, esta consiste en ejecutar a la perfección hasta las más básicas elaboraciones, sorprendiendo con ellas. Y cabe decir que fue una sencilla mousse la que hizo que nosotros quedáramos fascinados, sin duda el postre –streussel de avellana- brilló por si sólo con esta asidua perfección.
Lo que hace a este establecimiento especial es tener toda la experiencia de la cliente pensada, detalle tras detalle ir mostrando delicadeza y atención. La ambientación es divertida y elegante, el servicio está muy bien planeado, por ejemplo, te cambian los cubiertos por palillos antes de servir unas gyozas. De igual modo, hay que destacar su original vajilla, así como la rebosante pasión y simpatía de su cocinera Carlota. La Gormanda es, sin duda, una portentosa experiencia gastronómica.
Carrer d’Aribau, 160, 08036. Barcelona
Horario: de martes a sábado de 13:00 a 16:00 y de 20:00 a 23:00 / domingo de 13:00 a 16:00
Precio medio: Menú medio día: 21/ Menú degustación: 50/ A la carta 30-35 euros
Tlfn: 931 27 60 49
Fotografía: Ruth López
Texto: Estefanía Garcés