A veces cuesta encontrar lugares tan emblemáticos a la par que auténticos como La Pubilla. Uno debe indagar en una ciudad impregnada de modernez, bañada en fusiones e inventos innecesarios apretados a la fuerza en una inmensa oferta repleta de nuevos restaurantes que buscan lo imposible. Bien, pues si en Barcelona hay un restaurante que ha resistido a tal apogeo por lo vanguardista ese es La Pubilla. A pie del Mercat de la Llibertat de Gracia, este local familiar abre cada mañana desde 1912.
Una casa de comidas catalana tradicional donde sostienen con orgullo una bandera local con una carta repleta de producto de temporada y proximidad. Un hogar donde Alexis, jefe de cocina y artífice de este estandarte culinario, te mima hasta el punto de prácticamente darte un beso en la frente antes de abandonar su casa. Y es que La Pubilla esta rodeada de un aura hogareña que bien nos recuerda a casa de nuestra abuela, esa morada que visitamos cada domingo con la intención de llenar el saque y regresar con unos dinerillos en la cartera.
Aquí no hace falta ni beso ni soborno, su oferta gastronómica bien sirve por ambas. Una sencilla carta renovada diariamente en base a la materia prima que proporciona el propio mercado dividida en tres servicios de comida. Desayuno, almuerzo y cena.
Si eres de los que se clavan entre pecho y espalda un bacalao con romesco o un plato de embutidos catalanes a las 10 de la mañana; este es tu sitio. “Esmorzars de forquilla” sello de identidad de este castizo lugar. Un concepto heredado, al igual que su nombre, del local que albergaba antiguamente en el mismo esquinazo del mercado.
Todos agradecemos aquel conejo de la yaya de Alexis que lo precipitó a abrir este templo de la cocina catalana tradicional. El regreso a lo sencillo, ese anfitrionaje perdido, el recibirte en mi casa.
Hoy nos decantamos por su puerro confitado con ibérico y bearnesa; y ensalada de cítricos con boquerones y escarola de primero. Como cada jueves, arroz de segundo. Esta vez mar y montaña con pollo y langostinos. Y para rematar mojamos pan en un magret de pato con frutos rojos de temporada. El broche dulce lo pone un delicioso tatín de manzana como lo hacia la yaya. ¡Para salir rodando!
Esto es La Pubilla, una cocina honesta de recetario que parte de la sensibilidad de casa de la abuela mezclada con una experiencia dilatada. Tradición, mercado y producto en el Mercat de la Llibertat.
Plaça de la Llibertat, 23, 08012 Barcelona
Horario: Lunes 8.30 a 17h / martes a sábado de 8.30 a 23.30h / Domingo cerrado
8.30-12 desayunos / 13.15-16h menús / martes a sábado 20-23.30h
Precio medio: 16€
Texto: Alejandro Moneva
Foto: Anel González