Adentrarse en la madrileña calle Santa María es hacerlo en el territorio Triciclo. Allí abrieron en 2013 los cocineros Javier Mayor, David Alfonso y Javier Goya el restaurante que da nombre al grupo. Un año siguiente abrieron Tándem y ahora, en 2017, recuperan la esencia castiza de La Taberna de la Elisa, para ofrecer una versión moderna de la cocina madrileña bajo su particular sello.
Abierta en 1907, es decir, ya pasando el umbral de la centuria, La Taberna de la Elisa es uno de esos locales que irradia solera por los cuatro costados. Barra corrida de madera, doble grifo antiguo de cerveza, alicatados de cerámica en azul y blanco confieren toda la autenticidad del paso del tiempo a un local que ha cambiado varias veces de mano en estos más de 100 años. Ahora, refugiados en el buen hacer Triciclo, La Taberna de la Elisa se reinventa con una cocina ideal para los amantes de los platos compartidos, del picoteo y de los sabores más clásicos.
La apuesta, muy de barra y taburete, comienza con fundamentales de la mesa madrileña como el dado de bacalao crujiente, pariente cercano del mítico Soldadito de Pavía. Junto al dado también se debe caer en la tentación de la croqueta de jamón ibérico, la cual hará casi imposible que sólo puedas comerte una. El remate de esta ‘finger food’ castiza se produce con un mejillón tigre de toda la vida, repleto de sabor. De las manos pasamos a la cuchara y al tenedor, con opciones para ambos bandos, con platos como el salmorejo con cecina y majorero, que quizá no sea demasiado madrileño en esencia, pero sí recoge todo ese influjo viajero que se da cita en la capital. A su vera, bien dispuesto a ser recogido entre panes, está el pisto manchego, perfecto para dar paso al tercer acto, a base de casquería, que nos espera en buenas dosis de casticismo.
De las patitas de calamar fritas a los caracoles, pasando por la oreja crujiente con mojo para rematar con unos callos o el morro rebozado a la vizcaína, La Elisa nos ofrece un despiece contundente del cerdo y de la vaca, único para que nos piquemos en un mano a mano con nuestros compañeros de mesa por ver quién se lleva el último trozo a la boca.
El colofón dulce no falla. Tres clásicos como las fresas, las tejas de almendra o el arroz con leche suponen el punto final a un almuerzo, comida o cena que no deberías perderte si te dejas caer por el Barrio de las Letras.
Teléfono: 91 421 64 09
Horario: de martes a viernes de 12,30h a 16,00h y de 20,00h a 00,00h. Sábados y domingos de 12,30h a 00,00h. Cierra lunes.
Texto: Jaime de las Heras
Foto: Magdalena Puigserver