Cualquiera que haya cruzado las fronteras galaicas entre las que se inspiró Valle Inclán para escribir sus sonatas de primavera, sabe que está entrando a una tierra flanqueada no sólo por las fachadas catedralicias más bonitas de la península, sino también por las que sin duda son de las mejores tradiciones culinarias que custodia nuestro país.
Eso lo saben bien Toni y Manuel Simôes, hermanos de sangre y ahora también de negocio, que crearon desde cero, en la calle Rosellón hace diez años, una pequeña taberna con tragaperras que a día de hoy se encuentra entre los muy posibles candidatos a ser ganadora de la Estrella Michelin.
Ellos parten de puerto veterano: la tasca de barrio gallega, fundada por sus padres entre las calles de l’Eixample, en las que enraizaron su saber gastronómico (Toni como chef y Manuel como sumiller), y que aún hoy sigue en funcionamiento.
Cada producto que trabajan en La Taverna sería digno de ocupar su propia cuartilla en la carta: las ostras de Normandía con espuma de Gin tonic y mini pepinos forman marejadas nórdicas en nuestro paladar, los canelones de centolla de la Ría hacen que una lengua de mar se nos quiera abrir paso por la boca, y los rigatonis rellenos de conejo y vieiras con espárrago de temporada son el mejor ejemplo de mar y montaña que encontraremos desde el cabo de Finisterre hasta las montañas color esmeralda de Lugo. Las setas de primavera, provenientes de la cuidadosa recolecta de una familia catalana y servidas con mini guisantes y espardenya, harán que quieras más pan para dejar limpio el plato. Como curiosidad te contamos que éste no sólo lo hacen ellos mismos, sino que utilizan la última masa madre de Can Fabes para ello.
Los postres también varían según la temporada del año en la que nos encontremos. En primavera, te sorprenderán con un postre tan tradicional como las torrijas, (mención especial a que éstas no están fritas) bañadas en azúcar moreno con helado de yogurt de la Cerdanya, y como una opción más veraniega te encantará la flor de albaricoque con helado de jazmín, crujientes de merengue y base de galleta de vainilla.
Picasso dijo una vez “la inspiración siempre llega, pero debe encontrarse trabajando”. Y es en esta frase donde encontramos la respuesta a las maravillas creativas que te servirán siempre en La Taverna, porque detrás de ellas estamos convencidos de que se esconden horas de incombustible trabajo.
Calle Rosellón, 155, 08036 Barcelona
Teléfono: 934 10 42 21
Horario: de lunes a sábado de 13:00 a 16:00 y de 20:00 – 23:30
Texto: Ana J. Palmer
Fotos: Anika Stieling