En el local que albergó durante años la mítica Hamburguesería Jamaica (un establecimiento de esos que se visitaba para saciar el hambre después de una larga noche por los bares del barrio de Cimadevilla) abre hace poco más de un año La Teya. Siguiendo la tradición del viejo local, también podemos encontrar hamburguesas, pero con una notoria diferencia, ahora son veganas, como su “Vegeburger”.
Gumer y Foni, sus propietarios, aficionados desde hace años al surf y al skate regentan este bar de comida rápida con espíritu joven y renovador. Por esto, no es de extrañar que La Teya se localice en el barrio alto de la ciudad, próximo a la playa y al skatepark, o que sus paredes estén decoradas por el carismático skater y artista Fernando Elvira.
Pero sus dueños conocen los paisajes de esta tierra de algo más que acercarse a las numerosas playas asturianas para “pillar olas”. Los dos han sido residentes en la zona rural de la villa y por lo tanto saben lo que es cultivar un huerto. De ahí su pasión por la comida vegetariana. Con sus propias manos preparan tanto las hamburguesas de soja como las salchichas de tofu y seitán para otro de sus platos estrella, el Hot Dog Vegano, contundente y de precio más que módico. La carta es tan extensa como este pequeño local lo permite, pero no por eso deja de ser variada; focaccias de olivada con queso de cabra o de escalivada y queso feta, Kebab de seitán con salsa veganesa, hummus de remolacha y espinacas… Y de postre tarta de chocolate vegana.
Se podría decir que La Teya es el paradigma de esos locales que conocemos como “bares de primera hora”. Aparte de su comida, cabe destacar su ambiente. Nada mejor para empezar una noche de copas que llenar el estómago con platos saludables, tomar unas cañas y escuchar una buena y heterogénea selección musical. Además, dispone de una pequeña terraza en la plaza de La Corrada, centro neurálgico de la vida nocturna del casco antiguo.
La Teya
Horario: Martes, miércoles, jueves y domingo, 18:00 a 01:00
Viernes y sábado, 18:00 a 02:30
Texto: Daniel Acevedo
Fotos: Laura Meixús