Ya se siente el calor del verano y se respira ese aroma a leña que se cuela por cada esquina y que sin duda nos evoca a esas deliciosas comidas en familia junto al mar.
L’Alter nos devuelve esos recuerdos y nos los sirve en la mesa. Desde que te acercas por la carretera de Picassent ya puedes sentir ese delicioso olor a leña que te abre el apetito, una vez entras por el umbral, Carmina te recibe y atiende con una gran sonrisa y mucha dulzura, que sin duda nos recuerdan a la de toda buena madre. Y es que se trata de un restaurante familiar que ya lleva 3 generaciones al pie del cañón y eso se nota. No es en balde que se haya convertido en todo un referente de nuestra ciudad y comunidad.
El proyecto de l’Alter, situado precisamente en esa zona que le da su nombre junto a los caminos de los algarrobos en lo alto de un Altero de Picassent, fue un merendero al aire libre creado por los abuelos Juliet y Amparo ni más ni menos que en 1967. Hoy en día son la receta de una generación, que aplica la misma lección que entonces: cocina tradicional valenciana que se realiza con tiempo, mucho amor y productos de calidad.
Por ello los arroces se preparan como antaño con leña de naranjo y algarrobo que se corta y se deja secar durante dos años. Ya que sin duda la clave de una buena paella es el fuego, en l’Alter se consigue controlar la velocidad del mismo y aromatizar el arroz gracias al uso de una leña adecuada como la del naranjo que no cuenta con tanta resina como la de otros árboles de la zona. Por ello, la familia de l’Alter ayuda en la poda de naranjos de la zona, ya que actualmente cada vez hay menos tradición agricola y los campesinos requieren de más ayuda para el trabajo en el campo.
Lo mismo sucede con la cosecha del garrofó, el ingrediente estrella en cualquier paella valenciana que se precie, pero se trata de un producto delicado que además es estacional de verano, por ello de nuevo la familia unida compra toda la producción de un año durante el verano, la pela, limpia y congela para usar durante toda la temporada, así se aseguran la mejor calidad y mejor producto. Por tanto, no hay duda de cual es su especialidad, la paella tradicional valenciana de pollo y conejo, cocinada como antes, a la leña, con algunas paellas de más de 60 años de antigüedad.
Aunque la paella valenciana es la favorita de muchos, no es la única estrella de la carta, ya que las paellas de verduras, arroz del señoret o de bogavante son la perdición de muchos. Lo cierto es que en L’alter hay espacio para todos gracias a su paellero con una capacidad de 22 fuegos, donde aunque el calor aprieta, los maestros paelleros se esfuerzan en crear las mejores paellas que dieron la fama a este lugar y que sin duda la siguen dado ya que han alcanzado el récord de servir ni más ni menos que 87 paellas en un solo turno.
La mejor paella valenciana está en l’Alter, así dice en su artículo el periodista estadounidense Marc Bittman quien en una visita a la ciudad quedó enamorado de este delicioso arroz y para sorpresa de los valencianos lo publicó en el New York Times, algo que no sabían ni en el propio restaurante hasta que empezaron a llegar llamadas de EEUU para hacer reservas con un año de antelación. Y es que, los hay previsores que no quieren perder la oportunidad de degustar esta experiencia familiar tan única.
¡Que no se te escape el verano sin probar lo mejor de l’Alter su rica paella y sus postres caseros, nuestro favorito la tarta de limón!
Fotografía y texto: Laura Torres
Precio medio: 30€