Entiéndase por adicción la afición desmesurada a algo. El primer paso es reconocerlo suelen decir, bien pues nosotros admitimos nuestra cheese-adicción.
Porque no siempre es necesario un DeLorean para dar saltos en el tiempo; un simple bocado de una de estas cheesecake es capaz de teletransportarnos a nuestra dulce infancia. Aquellos maravillosos años, como si de una canción melancólica de los años 90 se tratase; en los que nos perderse en una embriagada búsqueda por las mejores cheesecake de la ciudad.
¡Puedes ir abriendo el apetito con estas cuatro, pero deja hueco que pronto llegarán más!
Una tarta de queso cremosa y tan auténtica que no te recordará ninguna otra. Capaz de competir con tartas de queso como la de La Vinya, Zuberoa, Estimar o Fismuler. Unos rivales fuertes, de primera división y de calidad indiscutible. Es así como Jon Cake compite en el estrellato sin haber pasado ni siquiera por tercera o segunda división. En este caso, “estrella se hace, no se nace”.
Seguro que has probado el Cheesecake de muchas formas y sabores distintos, pero… si te dijéramos que en Chis&Keik encontrarás más de 100 tipos de Cheesecakes diferentes ¿cómo te quedas?
Empezaremos por los dulces: en toda su variedad podrás encontrar el de “crème brulèe”, de arroz con leche, de puro mango caribeño, de galletas Maria, de Nutella y Ferrero Rocher… y podríamos seguir, pero es momento de pasar a algunas de las opciones saladas: encontrarás el de gorgonzola y nueces o el de “ses tanques” que ¡¡lleva sobrasada!!
Y espera que todavía hay más, entre toda su variedad encontrarás los “icónicos” que podríamos decir que son de película. Un claro ejemplo es el Cheesecake “Cinema Paradise” con palomitas dulces o el Cheesecake del “Pink Panther” que sí, lleva pantera rosa…
Un espacio gastronómico bajo el eslogan “Heathy is the new Tasty”. Un restaurante de cocina sana y saludable que se renueva cada vez con platos innovadores. Aquí encontrarás una cocina Clean Eating que evita azúcares y harinas procesadas consiguiendo así conservar los nutrientes y el sabor de sus productos.
Entre su selección de postres, cada cual más apetecible, no podemos pasar por alto sus tartas crudi-veganas. Ninguna de ellas está cocinada, ni tienen huevo. Nuestra favorita, su Cheesecake vegana. Una atracción mutua que podemos definir como bizarra, más bien sacada de uno de los tomos de 50 sombras de Grey. La consumación gastro-saludable más sabrosa que existe.
Y es que su Cheesecake vegana, que obviamente no incluye queso, lleva aceite de coco, anacardos jengibre y frutos rojos. Un postre exquisito para todos los públicos.
Cómo ya os hablamos hace tiempo en nuestro post de Fismuler, Nino Redruello y Patxi Zumárraga revolucionaron la capital madrileña en 2016 con un restaurante de mercado que sigue en muy buena forma y sorprendiendo a sus comensales día a día. Pues bien, ahora en Barcelona estamos de suerte, pues Fismuler ha aterrizado en los bajos del Hotel REC Barcelona, en la parte alta del Born, y conserva toda la esencia de su negocio madre en Madrid pero con guiños al producto local.
El postre estrella de la casa es su tarta de tres quesos: fresco, curado y azul. Un preciado tesoro gastronómico que tan solo elaboran dos veces al día sin que pase por frío. Sin duda, una perdición para todo comensal. ¿Nuestra recomendación? Deja hueco para el postre, no te arrepentirás.
Una pequeña cafetería argentina alias repostería especializada en pasteles y tartas artesanas. Un lugar con cierto encanto y que nos recuerda a las típicas pastelerías de toda la vida, con aires modernos y una carta que se adapta a las necesidades del mercado.
Aquí podemos encontrar desde los tradicionales pasteles caseros con opciones sin gluten o para veganos, hasta las típicas empanadas argentinas. Incluso ofrece menú de mediodía. A nosotros nos chifla su Cheesecake super colorida, opción vegana que nos enamora en cada cucharada. Textura, sabor y muchísimo color en este pedazo de tarta de queso que tanto nos gusta.
La Porca una vez más… Hemos perdido la cuenta de las veces que os hemos hablado de este pedazo de monumento gastronómico; y es que no es para menos. Partiendo de la base de que su cocina se sustenta sobre recomendaciones de la mismísima madre de Rubén; todo lo que salga de su cocina va a ser digno de mención.
Todos sabemos que el protagonista principal de este thriller gastronómico es el cerdo, intrínseco en un rótulo luminoso que nos aguarda a la entrada; pero lo que pocos sabréis es que aquí hacen una tarta de queso de muerte.
Aún recordamos aquella vez que la probamos por primera vez, un cúmulo de sensaciones nos recorrió el gaznate; como si de una fiesta trance se tratase, deliramos de placer. Y es que a día de hoy aún seguimos teniendo dulces sueños con ese pedazo de Cheesecake.
Así que si buscáis regresar a vuestra infancia a través del paladar, La Porca es el lugar ideal.
The Cake Man Bakery (Honey-B / De los dueños de Mosquito)
Hace ya un par de años que conocimos personalmente a Hayden Colledge, el pastelero australiano que se esconde detrás del seudónimo The Cake Man Bakery. Como el mismísimo duo Daft Punk, Hayden se esconde detrás de una nomenclatura que le vino dada por sus amigos al descubrir su destreza pastelera.
Y es que ahora podemos disfrutar de toda su selección de tartas en Honey B, de los dueños del Mosquito. Un local que sin duda reinventa el concepto de toda pastelería tradicional en donde disfrutar de las fantasiosas creaciones de Hayden.
La forma de sus pasteles varía según de qué estén hechos, ya sean gluten free, sin lactosa o veganos. Aunque nos zamparíamos hasta el último pedazo de cada uno de ellos; nuestra máxima perdición es su pedazo de cheesecake.
Imposible elegir entre su tarta de queso con maracuya y base de naranja; y la de caramelo salado con Macadamia. Al final, siempre nos llevamos uno de cada. Un pequeño adelanto, ¡pronto contará con su propia tienda!
Fotos: Anel González y cedidas por los locales