Hace poco que el verano nos ha abandonado y el sentimiento otoñal ya se ha apoderado de nosotros; han bajado las temperaturas y nos hemos visto envueltos en un cambio de armario precipitado. Los planes también empiezan a cambiar; apetece más refugiarse en una cafetería que un terraceo veraniego. Y los domingos por la tarde nos entran las dudas entre salir o quedarnos en casa con el típico planazo de manta y peli. Y, no tenemos pruebas pero tampoco dudas, de que siempre acaba ganando el segundo.
Es por eso que hoy, nos sumamos a este mood otoñal y os traemos un plan de lo más apetecible para entrar en calor en los días de frío. ¡Irnos de chocolatada! Así nos pasaríamos las tardes nosotros, envueltos en el calor que emana de un sabroso chocolate a la taza mientras mojamos unos churros esponjosos o los tradicionales melindros.
Aquí os dejamos nuestros cinco escondites favoritos donde pasar una distendida tarde entre un gentío local y variopinto; y donde disfrutar de una deliciosa combinación de chocolate con churros. ¡Un tesoro a la taza que llega a ser adictivo!
Esta segunda generación de la familia pastelera Canal ha sabido expresar su idea de pastelería de hoy en día, una churrería moderna donde se mantiene la tradición de amasar con las manos. Una Neo-churrería familiar donde premia su decoración vanguardista y colorida en un emplazamiento que comparte obrador con el otro negocio familiar que trabaja puerta con puerta.
A grito de “Comaxurros” nos impacta su neón rosa de la entrada, icono de esta churrería contemporánea; y un mostrador repleto de innovadoras variaciones de los churros tradicionales. Pero lo que realmente nos deja perplejos es su chocolate caliente y sus tiernos churros en un formato ideal para llevar donde quiera que vayas. ¡Los churros de siempre en formato moderno!
Comaxurros: Carrer de Muntaner, 562, 08022 Barcelona // 934 17 94 05
Señores con boina, señoras impolutas recién salidas de la peluquería, niños sucando churros, jóvenes sin Instagram y camareros con pajarita. Lo mejor de una sociedad intacta y eterna recogida en cuatro paredes repletas de historia. Una postal que bien puede ser de los años 20; una imagen moderna de la esencia de nuestro legado más auténtico.
Una longeva granja herencia de hasta cuatro generaciones y fruto de Marc Viader, artífice del Cacaolat, icono de la sociedad catalana. Aquí sus churros con chocolate son patrimonio regional, esencia pura de la Granja M. Viader.
A nosotros nos encanta escondernos entre el tumulto de asistentes curiosos empujados por su sabroso chocolate caliente o los aromas que rezuman de su pequeño obrador. Sentarnos entre su variopinto panorama, pedirnos unos melindres, unos churros y mojar en un cremoso Suizo.
Un lugar único y singular, que resiste al paso del tiempo y que se considera una de las cafeterías más emblemáticas de la historia de Barcelona.
Granja M. Viader: Carrer d’en Xuclà, 4, 08001 Barcelona // 933 18 34 86
Otra granja que se mantiene en pie generación tras generación; un túnel al pasado, un viaje a otra época donde su esencia se conserva intacta en un local que poco ha cambiado en estos últimos 75 años de vida. Un establecimiento que bien servía de bodega por los años 30; reconvertido en Chocolatería en el año 41 a manos de Juan Mach y Elvira Farràs.
Un obrador, hogar del chocolate y los churros, peregrinaje histórico local donde hacer una parada en este frío invierno y deleitarnos con un chocolate caliente a la taza. Mesas de madera, baldosas en el suelo y fotos históricas en las paredes.
Otra mañana invernal en Barcelona que combatimos con un cremoso chocolate caliente para empapar nuestros melindres antes de devorarlos a bocados.
Granja Dulcinea: Carrer de Petritxol, 2, 08002 Barcelona // 933 02 68 24
Muchos conoceréis esta churrería, pero probablemente no por su nombre, sino por ser la parada obligada después de una noche de lujuria incontrolada en Razzmatazz. Un milenario puesto de churros afincado en la ajetreada calle Marina que nos fascina y que sin duda es uno de nuestros lugares favoritos donde gozar de unos churros con chocolate.
José Argilés, capo de este puesto de churros, lleva al mando desde hace ya casi 60 años. Procedente del Rincón de Ademuz, se asentó hace ya unos cuantos años en la ciudad condal y desde entonces no ha dejado de amasar estos deliciosos churros hechos con mucho amor.
Una caseta de churros de toda la vida, icono latente de la ciudad condal. ¡Este invierno, churros J. Argilés!
Churrería J. Argiles: Carrer de la Marina, 107, 08018 Barcelona // 932 32 43 07
El clásico de los clásicos. La Pallaresa es un local pequeño y concurrido, un clásico atemportal que forma parte de la historia de Barcelona.
Su chocolate a la taza es una de las especialidades con más éxito de la casa; te recomendamos que lo acompañes con sus melindros artesanos, churros recién hechos, una porción de tarta o con su bollería casera.
Si os encontráis paseando por el Barrio Gótico, acercaros a la calle Petritxol: La Pallaresa, Granja Dulcinea y Petritxol Xocoa hacen de esta calle una de las referentes para los chocolateros de Barcelona. ¡Si pasáis, se os hará muy, muy difícil resistiros!
Petritxol Xocoa: Carrer de Petritxol, 11, 08002 Barcelona // 933 02 20 36
Texto: Clara Puig Piqué y Alejandro Moneva
Fotos: Anel González