Entiéndase por empanada una especie de pastel salado, horneado o frito, relleno de carne, verdura y condimentos. Plato singular de la cocina criolla típico del noroeste argentino, pero sumamente difundido en el resto del país.
Una solución rauda a la voraz hambruna entre horas, se ha convertido en la gran estrella de los fanáticos del delivery. Porque son deliciosas, porque son rápidas, por su variedad o porque se comen con las manos. ¡Pecado empuñar un cuchillo y tenedor!
Y es que en Barcelona te puedes pegar una buena “empanada” con la multitud de locales donde encontrar esta delicatessen criolla. Una debilidad gastronómica que nos derrite y nos empuja a entrar y probar una de estas magníficas elaboraciones caseras. Desayuno, merienda, almuerzo… cualquier hora es buena para devorarlas por eso aquí os dejamos nuestros cinco lugares alegóricos donde hacer una parada obligatoria para probar una de sus fastuosas creaciones. ¡Cuidado qué son adictivas!
Este recóndito símbolo de la gastronomía argentina se encuentra en el corazón de Sant Antoni, a escasos pasos de los cines Floridablanca. Y ya lo dice Horacio, “hemos construido un túnel entre el cine y El Laurel”. Una sinergia gastro-cultural perfecta.
Un soportal a otro espacio-tiempo. Una galaxia donde Horacio es el comandante y El Laurel su Halcón Milenario. Un refugio para ilustradores, músicos, cinéfilos, culturetas, artistas excéntricos y personas de interés. Un popurrí de autores que comparten una misma pasión, las empanadas del Laurel.
Sin duda, la mejor combinación para una noche de cine es empezar tu velada aquí, devorando una gran variedad de empanadas argentinas. Su menú especial para aquellos que van a visualizar alguna sesión cinematográfica es algo común en el barrio. ¿Nuestras favoritas?, ¡todas! La empanada tradicional de carne, su empanada de espinacas, su empanada de sepia, tomate, albahaca y mozzarella o la empanada favorita de los vegetarianos a base de manaza, hongos Shitake, almendras y queso de cabra. Todo eso, sus eventos culturales y la pasión de Horacio hacen de El Laurel uno de nuestros escondites favoritos del barrio.
Una pequeña cafetería argentina alias repostería especializada en pasteles y tartas artesanas. Un lugar con cierto encanto que nos recuerda a las típicas pastelerías de toda la vida, con aires modernos y una carta que se adapta a las necesidades del mercado.
Aquí podemos encontrar desde los tradicionales pasteles caseros con opciones sin gluten o para veganos, hasta las típicas empanadas argentinas. Y entre todo el abanico de posibilidades nos quedamos con su empanada vagana Heüra a base de proteína de soja y B-12 totalmente casera.
Un pequeño escondite del Eixample donde rememorar recuerdos pasados de nuestra niñez entre tartas y empanadas.
Bajo el lema de “empanadas de autor hechas con las manos y el corazón para tú boca” se construyen los pilares de Las Muns. Un concepto gastronómico a manos de un grupo de amigos que lleva amasando empanadas desde hace ya casi cuatro años.
Aquí solo se trabaja con ingredientes frescos, productos naturales y una gran variedad de recetas de autor. Una oferta gastronómica apetitosa y rápida que nos encanta devorar en cualquier momento. Y es que aquí te lo ponen fácil. Escoges tu empanada, abres tu refresco, dos minutos ¡y listo!
Nuestra recomendación sin duda sus empanadas de cebolla caramelizada, queso de cabra y nueces; y la de tomate, mozzarella y albahaca. Y si tienes hueco para más hacen una empanada de carne picante que está increíble. Tranquilo, que si quieres más picante tienen sus tres salsas para los más atrevidos. ¿Empanadas? ¡Las Muns!
Tres socios, originales de Argentina, con mucho gusto y pasión por este producto patrimonio gastronómico criolla. Con ya cuatro locales en la ciudad condal, La Fábrica se ha convertido en uno de nuestros lugares de paso favoritos.
Aquí todo lo elaboran con pasión y cuidado. Un trabajo totalmente casero, de ahí su nombre. Cuentan con una variedad apta para todos los gustos. Empanadas de carne, vegetarianas o veganas. Incluso cuentan con un apartado para los fanáticos del queso como nosotros.
No te puedes ir de aquí sin probar sus tres empanadas estrella. La incondicional empanada de carne picante a base de ternera, cebolla, pimiento, huevo, olivas y guindilla. Una delicia argentina que se derrite en boca.
Y si te va el queso su empanada de próvola, berenjena italiana, mozzarella y pesto, es la mejor. Nosotros siempre nos ponemos las botas cada vez que venimos por eso siempre acabamos pidiendo la vegetariana de espinacas, cebolla, emmental y bechamel. ¡Rápido, sabroso y argentino!
Union de dos culturas, la quechua y la catalana, nace este pequeño espacio gastronómico donde la gente hace cola esperando una mesa al sol o un hueco en su local para devorar su variedad de empanadas. Una sinergia viva en su propio nombre, símbolo argentino reconvertido en un vocablo local sinónimo de nuestro rincón favorito.
El plan del vermut es Rekons. Cervecita fría, vermut o refresco; gafas de sol, un lacón completo y un par de empanadas. ¿Nuestras favoritas? La caprese y la empanada de carne y calabaza. ¡Domingos en Rekons!
Texto: Alejandro Moneva
Fotos: Anel González