¡Ensaladillas!
Original de Rusia, muchas son las reinvenciones de la clásica ensaladilla rusa, la tapa fría por excelencia que ha sido adoptada por nuestra gastronomía. Un plato tradicional al que es complicado resistirse que con el paso del tiempo se ha convertido en una tapa “marca de la casa” en todos los bares españoles habidos y por haber.
Una tapa veraniega, es el acompañamiento perfecto a una ronda de vermuts. Nosotros nos volvemos locos por una buena ensaladilla rusa y en Barcelona el listón esta muy alto; por eso os traemos nuestros cinco bares favoritos donde poder degustar la mejor ensaladilla rusa. Aunque difícilmente comparables a aquellas ensaladillas que con amor preparan nuestras madres y abuelas, cada bocado de estas cinco ensaladillas te transmitirán dulces recuerdos de tu infancia.
Una vermutería tradicional con aires modernos que ofrece una amplia variedad de tapas en una antigua bodega del barrio de Sant Gervasi. Este pequeño bar familiar se ha convertido en el lugar de encuentro de viandantes y vecinos donde poder disfrutar de un buen vermut y algo de picar.
Reabierto hace poco más de un año, Bodega Balmes se ha especializado en reinventar su concepto de Ensaladilla Rusa. Nos dejamos aconsejar, y empujados por su popularidad, probamos su Ensaladilla Bávara, una ensaladilla hecha a base de Frankfurt, pepinillos, mostaza, mayonesa y acompañada con las clásicas regañás. Sorprendente mezcla que, sin duda, es el mejor acompañamiento frío. Y para los más clásicos, su ensaladilla rusa a la manera tradicional es de lo mejorcito de la ciudad.
Sus tres años de vida parecen eternos, y es que su estilo desenfadado y cercano tan característico la han convertido en LA VERMU-tería del barrio de Gracia. Aclamada por todos, parece que lleve allí toda la vida ofreciendo tapas y platillos de calidad y siendo el lugar favorito para tomarse un vermut entre amigos.
El lugar favorito de muchos, es donde comienzan todas las noches. Un vermut, una cerveza, algo de picar y, sin darte cuenta, ya estas metido en una espiral atrapado por el ambiente que se vive en este pequeño bar del corazón de Gracia.
Si aún no lo conoces, date prisa porque aquí hacen una ensaladilla rusa que debería ser considerada patrimonio gastronómico. Cocinada a la manera tradicional incluye patata, zanahoria, atún, mayonesa, huevo duro, adornada con unas aceitunas, un poco de aceite de oliva y acompañadas de los típicos palitos de pan. ¡Uff…!
Un templo gastronómico como los de antes. Esta bodega familiar de techos altos, paredes de piedra y con una pequeña terraza, es el lugar ideal para tomar el aperitivo. Repleta de opciones gastronómicas y una amplia selección de vermuts, siempre está abarrotada por una clientela dispar que aporta un ambiente hogareño a este local con personalidad propia.
Todos sus platos se merecen un especial, pero mejor dejamos que los probéis vosotros mismos y nos centraremos en su ensaladilla marinera, un guiño a la ensaladilla murciana. Presentada con anchoa y pimiento rojo, es una mezcla de atún y encurtidos en vinagre (pepinillo, patata, cebolla) que le aporta un toque refrescante. Con poco más de tres años, el Senyor Vermut se ha convertido en la casa del vermut de Barcelona, así que ve a conocer a Jordi y deja que te acoja en su casa.
Este encantador local de Poble Sec, resultado de un amor de madre pasional y alentador, se ha convertido en el favorito de muchos. Rubén y su madre, la cocinera y comandante de este esperanzador proyecto, ofrecen platos tradicionales con un toque moderno e innovador característico del “niño de la casa”.
Un bar especializado en platillos y bocatas cuyo ingrediente protagonista es el cerdo, como su nombre indica. Y es que, en poco tiempo, se ha convertido en un incondicional de la gastronomía local siendo el lugar perfecto para los más nostálgicos que añoran la “cocina de mamá”. Aquí nos encontramos las tan aclamadas “marinericas”, la típica ensaladilla murciana servida en barquitos tostados con anchoa o boquerón y estratégicamente cortada para devorar en tres bocados. Una ensaladilla rusa con ajo, patata y encurtidos que su madre nos prepara con corazón. El mejor acompañamiento para el vermut o su ¡limonada casera!
Bocadillos, tapas y mucha tradición en este pequeño local de Poble Sec donde regresar a nuestra infancia a través del paladar.
Este histórico bar de tapas del barrio de la Barceloneta que data del 1955 es patrimonio vivo de una cultura gastronómica a la antigua. Con una decoración tradicional de suelo estilo ajedrez, mesas de mármol y viejas botas de vino presenta un mostrador repleto de una selección de tapas frías muy apetecibles, además de un estilo bodeguero de los de antes.
Su ensaladilla rusa elaborada a la manera tradicional no pasa desapercibida entre una carta repleta de tapas para todos los gustos. Mar y montaña, pescado o carne. Su ensaladilla a la manera tradicional incorpora trozos de zanahoria que le dan un toque refrescante, acompañados con panecillos y extra de mayonesa para saborear al máximo su exquisita textura en boca. Refrescante y clásica, una de las mejores ensaladillas de Barcelona.
Texto: Alejandro Moneva
Fotos: Anel González