Muchos son los lugares donde poder disfrutar de un buen pedazo de tarta, pero pocos te transmiten esa dulzura característica de nuestra infancia. Ese sentimiento de pertenencia, esa sensación de añoranza a los días pasados. Y es que todos fuimos niños alguna vez, y disfrutábamos aplastando la cara contra el mostrador de alguna pastelería esperando que nuestra madre nos comprará ese pastel que tanto nos gustaba.
Nosotros somos un niño grande que divaga nervioso con la intención de endulzar nuestro día de la mano de las mejores pastelerías de Barcelona, que no son pocas. Entre todas esas cafeterías, pastelerías y pequeños locales encargados de avivar la niñez restante de nuestro ser, nosotros hemos escogido nuestras seis favoritas.
Una pequeña cafetería argentina alias repostería especializada en pasteles y tartas artesanas. Un lugar con cierto encanto y que nos recuerda a las típicas pastelerías de toda la vida, con aires modernos y una carta que se adapta a las necesidades del mercado.
Aquí podemos encontrar desde los tradicionales pasteles caseros con opciones sin gluten o para veganos, hasta las típicas empanadas argentinas. Incluso ofrece menú de mediodía.
A nosotros nos chifla su bizcocho de chocolate con crema de manteca de cacahuete, una opción para veganos. Y su pastel de la casa, Strata que esta hecho con una base de bizcocho de chocolate, vainilla, nata, fresa y una capa de dulce de leche. Y para los más atrevidos, llevan poco haciendo una Cheesecake super colorida.
Un espacio gastronómico bajo el eslogan “Heathy is the new Tasty”. Un restaurante de cocina sana y saludable que se renueva cada vez con platos innovadores. Aquí encontrarás una cocina Clean Eating que evita azúcares y harinas procesadas consiguiendo así conservar los nutrientes y el sabor de sus productos.
Entre selección de postres nosotros nuestra perdición son sus tartas crudi-veganas de aguacate y cheesecake. Ninguna de ellas está cocinada, ni tienen huevo. La tarta de aguacate incluye una cama de almendras en el fondo con un toque de aceite de coco, dátiles y un poco de cacao. Y, por encima, una masa de aguacate, agave, lima y aceite de coco.
Y la cheesecake vegana, que obviamente no incluye queso, lleva aceite de coco, anacardos jengibre y frutos rojos. Dos postres exquisitos para todos los públicos.
Una cafetería de ambiente familiar con aires nórdicos y personalidad propia. El tercero en discordia de una gran familia de cafeterías modernas especializadas en repostería y dulces. Su estilo es muy similar al de sus hermanos Cosmo o Cometa, aunque su localización dista de semejanza. Situados en plena Gran Vía, son el lugar de paso de muchos empujados por sus maravillosos pasteles caseros.
Su Carrot Cake levanta pasiones y muchos adeptos a ese manjar tan apetitoso. Nosotros somos uno de ellos y es que este pastel elaborado a base de zanahoria, nueces, vainilla y Butter Cream (mantequilla, Philadelphia y azúcar glass) y un toque de canela característico de Orion; nos vuelve locos.
Todos hemos oído hablar de la gran familia Brunch & Cake, famosos por sus reinventadas recetas de brunch y su oferta gastronómica saludable y cuidada. Cup & Cake es la parte golosa de esta línea de restaurantes, y nuestra favorita sin duda.
Como amantes del dulce y los pasteles aquí encontramos una gran variedad de ellos en un espacio diáfano y moderno con toques de madera rústica y muebles vintage, que le aportan ese carácter tan característico.
Nuestro desayuno ideal es un zumo tropical elaborado al momento y un pedazo de su Red Velvet, hecha con crema de queso, galleta triturada y con remolacha que le aporta ese color rojo tan representativo.
La Xocolatería de Oriol Balaguer
El maestro pastelero Oriol Balaguer se encarga de endulzar el emblemático barrio del Born con esta pequeña cafetería-pastelería cuyo ingrediente principal es el Chocolate. El segundo local del famoso pastelero en la ciudad condal que cuenta con una amplia selección de dulces para los más delicados.
Degustamos su pastel de lichi con toques de vainilla y recubierto en una capa de frambuesa que le da aporta un sabor único junto con una textura lograda que se derrite en boca. La perdición de todo amante de la pastelería.
Para muchos las tartas y pasteles son una perdición, y para otros son un arte. Es el caso de Bubó, la pastelería por excelencia de la ciudad de Barcelona. Desde 2005 llevan satisfaciendo a los paladares más dulces con sus creaciones más cuidadas.
El escaparate de su tienda es inmenso museo donde encontramos obras de arte coloridas y comestibles. Un abanico de pasteles y tartas para todos los gustos.
A nosotros nos pierden cuatro de ellos. Sputnik (mousse de chocolate y con streussel de Macadamia), Sablée (crema de limón con merengue seco de romero y almendras), Loreak Babylon (mousse de chocolate manjari con toques de azafrán) y Brasilia (mousse de fruta de la pasión y naranja) .
Texto: Alejandro Moneva
Fotos: Anel González