Cuando entras en L’Atelier, tienes la sensación de estar en un taller clásico de la Francia burguesa de la Revolución Industrial, ya que sus paredes están llenas de fotografías de detalles de fábricas y los materiales del mobiliario son muy industriales. Lo curioso, es que el nombre fue lo último que le pusieron a este restaurante, porque los propietarios, dos apasionados de la gastronomía, decidieron decorarlo de esta manera, y al darse cuenta de que había tomado la forma de taller, no dudaron y le pusieron el nombre de L’Atelier («El taller» en francés).
Pero si con esto puede parecer que en su interior, el trabajo va a ser mecánico y monótono como en una cadena de montaje, no hay nada más lejos de la realidad. Y es que en este restaurante, se busca la perfección en los platos de una manera agradable y nada rutinaria, siguiendo un protocolo y corrigiendo los fallos pero con cierta libertad, para que sus trabajadores demuestren lo que les gusta hacer de verdad; porque como su director comercial, Valentín Grapin, bien dice: «En vez de hacer una fábrica de dinero, lo que queremos hacer es algo un poquito diferente al resto y dar un buen servicio de estilo bistró francés«. Su chef, Vincent Tomassoni, es la cara visible de su cocina, pero no quieren jerarquizarla, así que todas las decisiones se toman teniendo en cuenta la opinión de todos los miembros del equipo. Todo esto lo consiguen, gracias a su forma de trabajar y a la gran calidad de los productos que ofrecen.
Tienen vinos ecológicos, no utilizan productos congelados, compran productos de proximidad y también importan cosas de fuera como la carne de Angus (buey), que viene directamente de Francia. Para el pescado, siempre buscan la región donde esté más fresco, ya sea del puerto de Barcelona o de Galicia, y el 90% de las verduras, provienen del huerto de la propietaria del restaurante, que no utiliza ni pesticidas ni aditivos para su cultivo. Lo que pretenden transmitir a sus clientes principalmente es que tienen los mejores productos, en un ambiente cálido y acogedor y con un gran trabajo de la gente que hay detrás.
Algunos platos estrella son l’Onglet con chalotas confitadas y puré, que es espectacular y tiene un cierto parecido a la entraña sin ser la misma zona de la vaca; el steak tartar con chips de patata a la francesa, que lo pueden hacer de la manera clásica, todo crudo, o a su manera, vuelta y vuelta, dándole un golpe de calor por ambos lados para realzar los sabores, tanto de la parte cruda, como de la cocinada. Otros platos dignos de mención son el foie micuit con chutney de higos, los crujientes de gambas con salsa de mango, o el típico postre café gourmand. Y por supuesto, nos os podéis perder sus deliciosos y variados tipos de panes, como el de multicereales, o el de olivas kalamata; y sus excelentes vinos, ya que ofrecen una gran selección. También tienen un menú diario por 15 euros, con un entrante, un segundo, un postre, pan y bebida incluidos, donde disfrutar de algunas especialidades de sus carta.
Con esta carta pretenden transmitir la cultura francesa. La idea es que una vez dentro, te sientas como en Francia. Son conscientes de que hay un par de detalles que no acaban de cuadrar, como algunos productos españoles en carta, pero lo hacen para no descuidar al cliente local. Además, por las noches, el restaurante se convierte en una coctelería, donde se pueden degustar buenos cócteles y mejores vinos.
L’Atelier abrió sus puertas en septiembre de 2015, pero no se ha oído hablar de ellos en ninguna red social hasta ahora, porque querían que el trabajo les viniera poco a poco, para que el equipo tuviera un buen rodaje. Pero como dice Valentín: «ahora ya estamos preparados, la cocina está preparada y es hora de empezar a trabajar de verdad». Y para comprobarlo, tan sólo tenéis que entrar en este particular «taller».
Carrer de Pau Claris, 153, 08009 Barcelona
Teléfono: 934 61 68 32
Horario:
Lunes, martes y miércoles de 8:00 a 01:00 horas.
Jueves y viernes de 8:00 a 3:00 horas.
Sábados de 13:00 a 3:00 horas.
Domingos cerrado.
Texto: Olga Gallego
Fotos: Beatriz Janer