Laura, emprendedora nata, se crió en el campo rodeada de gallinas y tomates. Después de unos años viviendo en la urbe ha vuelto a su hogar, a su huerto, del que quiere que todos, gracias a su negocio, disfrutemos. Sus productos de temporada llegan cada semana a tu casa para que comas con conciencia y te reconcilies con el verdadero sabor de los alimentos.
¿Cómo empieza tu aventura empresarial con el huerto “La casita”?
La aventura empezó debido a una situación familiar; mi padre tiene Parkinson y empecé a ir mucho más a menudo a casa de mis padres. Ellos viven en una masía en Fogars de la Selva, con un huerto precioso. Acompañándole al huerto, descubrí la cantidad de producto que se tira. Así que, hice una cesta llena de alimentos y la colgué en una red social. Inmediatamente, vi la aceptación de la gente y que todo el mundo quería alimentos de la huerta de mis padres. Soy de naturaleza emprendedora y decidí empezar a comercializar. Empecé repartiendo dos o tres cajas los sábados y ahora tengo clientes fieles que me piden casi cada semana. Además, distribuyo mis productos a restaurantes como “Les Tres a la cuina”.
¿Y tú misma llevas las cajas a tus clientes?
Mi relación con el cliente es casi familiar. Estableces un vínculo muy bonito ya que entras en casa de la gente.
Reivindicando el producto de proximidad.
Lo que es inconcebible es que vayas a una gran superficie a comprar y no tengas naranjas de Valencia sino de China.
Actualmente, probar un tomate que sabe realmente a tomate no es lo habitual, nos parece algo anecdótico.
Por el ritmo de vida que llevamos estamos acostumbrados a comprar a última hora. Además, hay mucha desinformación. Hay gente que me pide pimientos ahora, sin saber que los productos van por temporada.
En tus cajas no dejas elegir alimentos, sólo pones productos de temporada.
Lo que te llevo a tu casa el sábado lo he recogido ese mismo sábado. Puedes pedirme más cantidad si lo deseas pero sólo de los productos que han dado fruto esa semana.
Es gracioso como, de repente, muchos clientes empiezan a cocinar alimentos que les llevo y que no habían consumido jamás. El otro día llevé habas a una pareja. Al principio, cuando las vieron, no sabían qué hacer con ellas y después me enviaron fotos con las recetas que habían preparado.
Me gustaría introducir recetas de los alimentos que distribuyo, así la gente sabe cómo puede cocinar y experimentar con su producto.
¿Tu negocio funciona mediante redes sociales?
Sí. Con eso y el boca a boca llego a la gente. Al principio, toda mi clientela eran personas de mi entorno; gente joven. Ahora se está ampliando el círculo porque esos primeros clientes se lo recomienda a sus padres, hermanos, parejas con hijos, etc.
Además, también tienes gallinas ponedoras y ofreces en tus cajas huevos de corral. ¿Qué otros productos te gustaría introducir?
Sí. Las gallinas son de mi tío y viven allí en libertad, como unas reinas. En un futuro me gustaría abarcar más productos cómo el queso o el aceite.
Mas info: www.elhuertodelacasita.com/
Entrevista: Alba Yañez
Fotos: Anna Coll