¿Has dejado la encimera de la cocina llena de cosas mientras te preparas la cena? No lo recojas aún, prueba a hacerle una foto a esa mise en place y tal vez te lleves una sorpresa. Acostumbrados al canon estético que marca Instagram, a veces olvidamos que una expresión artística no tiene por qué tener un sentido. Y es que lo bello no sólo se encuentra en la foto de un plato de restaurante acabado de servir.
Las fotografías de Lazy Mom son cualquier cosa menos un bodegón convencional. Sus creadoras, las artistas neoyorkinas Josie Keefe y Phyllis Ma, creyeron que la idea de una ama de casa aburrida haciendo la merienda y colocando despreocupadamente ingredientes entre rebanadas de pan de molde, era perfecta para dar nombre a su proyecto. Al final, algo tan básico como hacer un sandwich no es sino una manera de hacer una ingeniosa composición con alimentos.
Josie y Phyllis empezaron publicando sus particulares composiciones en fanzines, pero sus fotografías ya han dado el salto a galerías de arte. No buscan simplemente hacer fotos bonitas, quieren incluso que el espectador se sienta incómodo con su extraña manera de disponer gelatinas y comida en bolsas de congelados.
La próxima vez que vayas a desechar una loncha pasada de mortadela piénsatelo dos veces, jugar con la comida nunca había atraído tantas miradas.
Texto: Gemma García