No sabemos por qué están pidiendo perdón, pero así es como se dan a conocer. Lo Siento es el nombre escogido por este estudio de diseño gráfico de Barcelona. Con Borja Martínez a la cabeza, el estudio acaba de conseguir seis premios Laus en la reciente entrega de los galardones que otorga la Asociación de Diseñadores Gráficos y Directores de Arte del FAD. Llama la atención el hecho de que todos esos trabajos galardonados estén relacionados con la gastronomía, desde diseñar la identidad corporativa de un restaurante, hasta el diseño del packaging de una botella de vino, entre otros.
Si empiezas a curiosear entre sus proyectos, no paras de sorprenderte. El trabajo volumétrico que han realizado con tipografía, como su proyecto «4D Type» en el que letras en volumen pueden ser leídas desde diferentes ángulos, es simplemente espectacular. Pero si hay algo que choca es la cantidad de proyectos vinculados al entorno gastronómico. Preguntado por este hecho, Borja responde «nos dedicamos a la gastronomía sobre todo por devoción, y porque empatizamos y disfrutamos mucho en este campo donde tenemos la suerte de poder trabajar y aprender de grandes restauradores y elaboradores de productos genuinos».
Lo Siento equipara su proceso de trabajo con la filosofía del Slow Food por «el cariño que se le dedica a los alimentos, recetas y soluciones gastronómicas». Consideran que su proceso se podría definir entonces como un «Slow Design» ya que trabajan inicialmente mediante procesos artesanales y manuales, muy à la manière del mundo culinario. Fruto de ese proceso han salido suculentos «platos» como las identidades corporativas de bares y restaurantes como Can Cisa / Bar Brutal, Can Pizza, Xemei, Bananas, Café Kafka, Alba Granados y Lando entre otros, todos estos en Barcelona, y Tapas Revolution en Londres. Pero también cocinan deliciosos «postres» como los creados para los packagings de Sandro Desii, Martini y Triticum.
Borja concluye diciendo que en Lo Siento se practica un «diseño a fuego lento, sin demasiadas prisas, para que éste vaya cogiendo consistencia en su sabor». Si de algo eran culpables, con argumentos así, quedan totalmente perdonados.
Texto: Gemma García