Los Gómez Taberna es un viaje atrás en el tiempo. Pese a ser un local relativamente reciente -abrió sus puertas en marzo de 2017-, el espíritu es el de una antigua cocina, en la que desde bien temprano se preparan los platos de siempre a fuego lento.
Ésa es la esencia de esta taberna, resultado de la experiencia y evolución de la familia Gómez. Desde 1989, la familia se dedica a la restauración y, tras 8 años de mimar y ver cómo crece su predecesor Puerta del Mar, hace poco más de un año se lanzaron a la aventura de un nuevo local, en el que los protagonistas fueran los platos de siempre y un buen producto local.
Y todo esto se confirma en cuanto lo visitas. Abierto de manera ininterrumpida desde primera hora de la mañana hasta la noche, se adapta a la hora del día y a la ocasión. Desayunos desde primera hora de la mañana, barra de almuerzos de lunes a viernes, y opciones de carta o menú a mediodía y de noche.
La tradición y el saber hacer se ve ya en los entrantes, con opciones como croquetas caseras variadas: de jamón, bacalao, chorizo y queso tetilla o pollo y camembert. Cazuelita de “All i Pebre d´anguila de l´Albufera”, chanquetes fritos con jamón ibérico, huevo roto y albahaca, o los torreznos “crunchi” de Soria, son otras opciones de su carta, en la que intentan recoger la gastronomía típica de diferentes regiones.
Delicioso también el tartar de atún con guacamole, soja y sésamo, otro de nuestros platos escogidos y que, pese a abundar en las cartas de muchos restaurantes, no siempre se encuentra a la altura.
Las tablas de jamón y embutidos ibéricos o de quesos del mundo, son otras de las opciones estupendas para abrir boca y con las que no fallarás. Aunque tampoco son nada desdeñables las ensaladas de tomate y bonito del norte o con anchoas del Cantábrico; o las sartenes con patatas a lo pobre y huevo de corral, con opciones de jamón ibérico y trufa, chistorra de Arbizu y pimientos de Padrón, o habitas baby, ajos tiernos y salchichón ibérico.
En cuanto a los platos principales, los arroces tradicionales juegan un papel importante en la carta. A la paella valenciana tradicional de pollo y conejo, se les unen el arroz del senyoret, o melosos de bogavante, de secreto ibérico y setas o marinero con pescado de roca.
Las carnes también destacan en la carta, sabrosas y en su punto perfecto: entrecot de vaca madura, carrillera ibérica con setas, parmentier de patata trufada y crujiente de yuca o, para los más valientes, chuletón del País Vasco de 1 kg.
Si prefieres los pescados, encontrarás lomo de Bacalao al horno con muselina y pisto valenciano, dorada a la antigua, cocinada en teja de barro con patata, cebolla, pimientos y vino blanco o lomo de atún a la plancha.
Ya ves que la elección se hace difícil, pero te recomendamos que reserves hueco para el postre. Hay todo un surtido de tartas caseras esperándote para dar el toque dulce a la velada. Nosotros nos decantamos por la tarta casera de manzana y frutos secos, pero puedes encontrar tarta red velvet, capuccina, queso y chocolate…
Sin duda un local en el que vale la pena parar cuando pases cerca, sea la hora que sea. Siempre estarán abiertos para ti, dispuestos a darte lo mejor, con el cariño y atención de la cocina casera más auténtica.
C/ Correos, 10, 46002 Valencia
961 19 37 99
Lunes- Viernes: 8:30–23:30. Sábados: 12:00 – 23:30. Domingos cerrado
Precio medio: 25-30 euros. Menú de mediodía: 15’90. Menú de fin de semana y noches: 19’90
Texto: Inma Sánchez
Foto: Laura Torres